El Colegio de Médicos de Málaga entra en una nueva fase electoral al anunciar oficialmente la fecha de las elecciones, que se llevarán a cabo el 13 de enero de 2024. Esta jornada marcará el enfrentamiento entre el actual presidente, Pedro Navarro, quien busca su reelección, y el doctor Antonio González-Chamarro, que regresa a la contienda tras la controversia que rodeó su candidatura en años anteriores. La junta electoral del colegio validó ambas candidaturas este lunes, poniendo fin al periodo de impugnaciones y estableciendo el inicio de una campaña electoral que promete ser intensa y significativa.
Estas elecciones se producen en un contexto histórico, ya que se debe a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Este fallo obliga a la institución a retroceder a una situación anterior a julio de 2021, cuando la candidatura de González-Chamarro fue anulada por no cumplir con la normativa de paridad. Tras un largo recorrido judicial, el TSJA le otorgó la razón, permitiendo así que este proceso electoral se realizara de forma democrática y equitativa, algo que no ocurría desde hace dos décadas.
La apertura del periodo electoral también activa los plazos críticos que los colegiados deben seguir. Desde el 16 hasta el 21 de diciembre, los profesionales de la salud podrán consultar el censo, mientras que del 21 al 25 de diciembre se habilitará un espacio para corregir posibles errores. El censo definitivo se proclamará el 26 de diciembre, con un estimado de 10.500 médicos con derecho a voto.
La campaña electoral tiene previsto su arranque para el 27 de diciembre y se extenderá hasta el 10 de enero. Este breve periodo será crucial para que ambos candidatos expongan sus visiones y propuestas ante un electorado que, por primera vez en años, se siente revitalizado ante la posibilidad de elegir entre dos opciones claras. Pedro Navarro ha manifestado su disposición a aceptar la decisión de la junta y ha llamado a una campaña respetuosa, mientras que González-Chamarro ha expresado una mezcla de alegría y nostalgia, lamentando la falta de opciones modernas de votación como el voto telemático.
El día de la votación, los colegiados podrán ejercer su derecho a voto de forma presencial en la sede del Colegio de Médicos, donde las urnas estarán abiertas desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde. Además, existe la opción de voto por correo, que podrá solicitarse entre el 16 y el 27 de diciembre, con un plazo final para la votación a distancia hasta el 9 de enero. Esta flexibilidad busca involucrar al máximo número posible de profesionales en un proceso que promete ser fundamental para la representación médica en Málaga.
A medida que se acercan las elecciones, los dos candidatos comienzan a delinear sus respectivas estrategias. La expectativa es palpable entre los colegiados, quienes ven en estas elecciones la oportunidad de renovar sus liderazgos y abordar los retos que enfrenta la profesión médica en Málaga. En un año que ha traído consigo innumerables dificultades para el sector salud, el resultado de esta elección podría ser decisivo para el futuro de la práctica médica en la provincia.
Las elecciones en el Colegio de Médicos de Málaga marcan un hito en la historia de la organización, no solo por la reaparición de candidaturas como la de Antonio González-Chamarro, sino también por el contexto que las envuelve, resultado de un fallo judicial que ha propiciado un avance en la paridad y en la democracia dentro de esta institución. La posibilidad de elegir entre dos candidatos experimentados genera una expectación necesaria, pero también revela la urgencia de modernizar las estrategias electorales. La ausencia del voto telemático en un mundo donde la tecnología es una aliada clave para la participación ciudadana pone de manifiesto un anacronismo que no se puede permitir en un proceso que debe ser inclusivo y accesible para todos los colegiados.
A pesar de las promesas de una campaña respetuosa, el ambiente necesario para un debate constructivo y enriquecedor parece estar en peligro. Es vital que ambas partes se centren en el bienestar de los 10.500 médicos que se encuentran en la incertidumbre, y no en los viejos rencores que han enturbiado la política del Colegio. Los retos que enfrenta la práctica médica en Málaga requieren liderazgo visionario y menos confrontación. La clave para el futuro del Colegio de Médicos radica en cómo estas elecciones no solo decidirán quién ocupa la presidencia, sino también en qué dirección se orientará la organización para abordar adecuadamente las necesidades de los profesionales de la salud en la provincia. La elección del 13 de enero no es solo una votación, es una oportunidad para redefinir el rumbo de una institución que anhela adaptarse a los tiempos modernos y a las demandas de su comunidad médica.
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