En un esfuerzo conjunto por dinamizar la economía de la comarca, la Cámara de Comercio de Málaga y Fedelhorce han lanzado la campaña «La Mar de Bonos», una iniciativa audaz que promete inyectar vitalidad al comercio y la hostelería de ocho municipios clave del Valle del Guadalhorce. Desde el 21 de junio hasta el 21 de septiembre, la campaña se convertirá en un faro de esperanza para los negocios locales, ofreciendo incentivos atractivos para los consumidores y, al mismo tiempo, impulsando la tan necesaria digitalización del sector.
La campaña, que cuenta con el respaldo unánime de los ayuntamientos de Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Álora, Campanillas, Cártama, Churriana, Coín y Pizarra, se basa en un sistema de sorteos semanales que premiarán la fidelidad de los clientes con tarjetas monedero valoradas en 50 euros. Un total de 208 tarjetas, distribuidas equitativamente entre los municipios, serán sorteadas durante las 13 semanas de duración de la campaña, sumando una inversión de 10.400 euros destinada a circular directamente en la economía local.
Pero «La Mar de Bonos» no se limita a ser un simple incentivo al consumo. La campaña se erige también como un catalizador para la transformación digital del pequeño comercio, invitando a los establecimientos a subirse a la ola de la innovación a través de la aplicación FedelAPP. Esta herramienta, intuitiva y accesible, permitirá a los clientes participar en los sorteos escaneando sus tickets de compra, generando así una papeleta digital que multiplicará sus opciones de ganar.
«Queremos incentivar las compras de proximidad y, al mismo tiempo, fomentar la fidelización, la digitalización y el dinamismo económico del territorio», declaró José Carlos Escribano, presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, durante la presentación de la campaña. Sus palabras resuenan con la ambición de crear un ecosistema empresarial más fuerte y resiliente, capaz de afrontar los retos del futuro con confianza y determinación.
Los sorteos semanales, que se celebrarán cada viernes a las 12:00 horas y se retransmitirán en directo a través de Facebook Live, prometen ser un espectáculo de transparencia y participación ciudadana. Una urna física, un control digital a través de la app y la supervisión de la Cámara de Comercio garantizarán la integridad del proceso, generando confianza y entusiasmo entre los participantes.
Antonio F. Vázquez Olmedo, vicepresidente de Fedelhorce, ha destacado la importancia de combinar la tradición del comercio de cercanía con las herramientas tecnológicas, facilitando a los pequeños negocios su incorporación a canales digitales accesibles y útiles. En un mundo cada vez más conectado, la digitalización se ha convertido en una necesidad imperiosa para la supervivencia y el crecimiento del sector. «La Mar de Bonos» se presenta, por tanto, como una oportunidad única para que los comerciantes del Valle del Guadalhorce se sumen a esta revolución digital y conquisten nuevos horizontes.
La campaña «La Mar de Bonos» se presenta como una bocanada de aire fresco para el Valle del Guadalhorce, una apuesta valiente por el futuro del comercio local y la digitalización. Es una invitación a zarpar juntos hacia un futuro próspero y sostenible, donde la colaboración, la innovación y el compromiso sean los vientos que impulsen la economía de la comarca.
La campaña «La Mar de Bonos», si bien aplaudible en su intención de revitalizar el comercio local del Valle del Guadalhorce, plantea interrogantes sobre su efectividad real y la sostenibilidad a largo plazo. **La inversión de 10.400 euros, aunque bienvenida, palidece ante la magnitud de los desafíos que enfrenta el sector**, asediado por la competencia de las grandes superficies y el auge del comercio electrónico. Se corre el riesgo de que esta iniciativa, con sus sorteos semanales, se convierta en un mero espejismo, un estímulo puntual que no aborda las causas profundas de la crisis que azota al pequeño comercio. ¿No sería más estratégico destinar recursos a la formación, la innovación y la promoción conjunta de productos locales, creando así una marca distintiva para el Valle del Guadalhorce?
Más allá del incentivo al consumo, la apuesta por la digitalización a través de FedelAPP resulta prometedora, pero requiere un seguimiento exhaustivo. **La brecha digital sigue siendo una realidad palpable, especialmente entre los comerciantes de mayor edad**, que podrían sentirse abrumados por la tecnología. Es crucial garantizar que la aplicación sea realmente intuitiva y accesible para todos, ofreciendo un soporte técnico adecuado y programas de capacitación personalizados. De lo contrario, «La Mar de Bonos» podría terminar beneficiando únicamente a aquellos negocios que ya están familiarizados con el entorno digital, ampliando aún más la desigualdad dentro del sector. Urge, por tanto, una estrategia integral que combine los incentivos económicos con un plan ambicioso de alfabetización digital para asegurar que nadie quede atrás.
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