El Ayuntamiento de Málaga está en el ojo del huracán tras el primer año de gestión del Partido Popular, con críticas contundentes por parte del PSOE. La portavoz socialista, Isabel Pérez, ha calificado la gestión como «desoladora» y ha denunciado la falta de acciones concretas para abordar las necesidades reales de los ciudadanos.
Una de las principales críticas recae en la subida de impuestos municipales y en el incremento de los sueldos de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y su equipo. Según Pérez, Muñoz se ha otorgado un salario superior al del presidente del Gobierno y ha elevado las nóminas de todos los colaboradores a su alrededor. Esto ha generado un clima de descontento entre la oposición y la ciudadanía, que perciben estas decisiones como un desapego de los problemas del día a día de los malagueños.
Además, el Ayuntamiento se ha visto obligado a aplicar un plan de ajuste y solicitar un crédito millonario para hacer frente a sentencias judiciales, mientras que la deuda privada se ha disparado a niveles preocupantes. Pérez ha señalado que este endeudamiento es una carga para las arcas municipales que recae directamente en la gestión de Muñoz. También se ha criticado el uso de recursos municipales para financiar obras que competen a la Junta de Andalucía, así como el bloqueo del proyecto del Palacio de Justicia, que espera por la adecuación de accesos por parte del Gobierno local.
En este contexto, el ambiente político en Málaga se tensa y las críticas hacia la gestión del PP en el Ayuntamiento alcanzan su punto álgido. Los ciudadanos están exigiendo respuestas concretas y acciones eficaces para solucionar los problemas que les afectan directamente en su día a día. La presión sobre la alcaldesa Ángeles Muñoz es cada vez mayor, y su capacidad para dar respuesta a estas demandas será clave para su futuro político en la ciudad.
El primer año de gestión del Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga ha sido objeto de duras críticas por parte del PSOE, que ha calificado la gestión como «desoladora». La subida de impuestos municipales, el incremento de los sueldos de la alcaldesa y su equipo, así como la deuda privada y la falta de acciones concretas para abordar las necesidades reales de los ciudadanos, han generado un clima de descontento tanto en la oposición como en la ciudadanía.
La tensión política en Málaga se hace cada vez más evidente, con la exigencia de respuestas concretas por parte de los ciudadanos y la presión sobre la alcaldesa Ángeles Muñoz en aumento. La situación se torna crítica, y la capacidad de Muñoz para dar respuesta a las demandas de la ciudadanía será determinante para su futuro político en la ciudad. En definitiva, la gestión del PP en el Ayuntamiento de Málaga está en entredicho y la necesidad de un cambio de rumbo se hace patente a medida que aumentan las críticas y la insatisfacción en la población.
Completa el formulario o escríbenos a redaccion@eldiariodemalaga.es y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.
