La economía de EE. UU. se fortalece mientras la inflación muestra señales de desaceleración, según Capital Economics.

La economía estadounidense muestra signos de solidez con una leve disminución en la inflación, según un informe de Capital Economics que destaca un crecimiento robusto del consumo y proyecciones alentadoras para el PIB.

20/12/2024
Silvia Duarte
Economía

La economía estadounidense se mantiene sólida mientras la inflación cede terreno

La firma de investigación Capital Economics ha divulgado un análisis alentador sobre la salud de la economía de Estados Unidos, señalando que, a pesar de las fluctuaciones en los indicadores económicos, la fortaleza de la economía real se mantiene robusta. Este informe, publicado el pasado viernes, destaca una disminución en las presiones inflacionarias, lo cual podría facilitar un entorno más estable para los consumidores y las empresas en los próximos meses.

Uno de los datos más destacados es el comportamiento del índice de precios del Gasto de Consumo Personal (PCE) subyacente. Este indicador, que excluye ingredientes altamente volátiles como alimentos y energía, mostró en noviembre un modesto incremento mensual del 0,11%, considerado el menor aumento en los últimos seis meses. El cambio representa un alivio significativo tras dos meses consecutivos en los que las cifras superaron el 0,25%, una tasa que despertó preocupaciones en torno al objetivo establecido por la Reserva Federal.

Inflación controlada y consumo en crecimiento

Otro aspecto positivo que revela el informe es la caída en la tasa de inflación anualizada subyacente a 2,5% en un período de tres meses, una reducción desde el 2,8% anterior. A pesar de que la tasa de inflación de los últimos seis meses subió ligeramente al 2,4%, la estabilidad general de la inflación anual en 2,8% sugiere un control dentro de los parámetros esperados por las autoridades económicas.

El informe también apunta hacia el crecimiento del gasto del consumidor, que tuvo un repunte del 0,27% en noviembre. Las revisiones de datos anteriores han llevado a ajustar al alza la previsión de crecimiento del consumo para el cuarto trimestre, ahora estimado en aproximadamente 3,0%, lo que indica una mayor confianza del consumidor y una disposición a gastar. Estos indicadores son especialmente relevantes en un contexto donde las empresas dependen significativamente del gasto de los hogares para mantener su crecimiento.

Perspectivas positivas para el PIB

Las proyecciones de Capital Economics sugieren una leve aceleración en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el cuarto trimestre, alcanzando el 3,3%, en comparación con un 3,1% del trimestre anterior. Estos datos parecen confirmar que la economía estadounidense está no solo sobrellevando los desafíos globales, sino que también se está posicionando para un crecimiento sostenido.

En conclusión, el panorama económico de Estados Unidos a finales de 2024 presenta un equilibrio entre un crecimiento positivo y la moderación de la inflación. La combinación de un consumo robusto y un control prudente de los precios plantea un entorno favorable que podría impulsar futuras iniciativas económicas y políticas monetarias alineadas con los objetivos de la Reserva Federal.

La reciente divulgación de Capital Economics sobre el estado de la economía estadounidense demuestra que, a pesar de las incertidumbres globales, la fortaleza interna del país sigue siendo destacable. La combinación de una inflación en descenso y un aumento en el gasto del consumidor crea un entorno que, si bien podría parecer cauto, ofrece señales importantes de estabilidad y confianza. Sin embargo, no debemos caer en la complacencia; la economía es un organismo vivo que puede ser sensible a cambios repentinos en el escenario internacional, así que es vital que tanto los responsables políticos como los consumidores mantengan un enfoque prudente ante esta aparentemente sólida recuperación.

A medida que el PIB crece y las presiones inflacionarias disminuyen, es crucial que las autoridades mantengan una vigilancia constante sobre los indicadores económicos. Si bien el incremento del gasto refleja un optimismo renovado, también puede acarrear riesgos si se traduce en un descontrol de precios una vez que la demanda supere la capacidad de oferta. La historia económica nos enseña que el equilibrio es frágil, y así, la Reserva Federal debe ser diligente en su regulación para evitar la repetición de errores pasados que llevaron a crisis económicas. Este es el momento de consolidar avances, no de permitir que la euforia nuble el juicio.