Madrid se tiñó de rojo y blanco este domingo. El Wanda Metropolitano fue el escenario de una tarde histórica, donde el Atlético de Madrid no solo ganó, sino que arrolló al Real Madrid con una contundente «manita». Un 5-2 que resonará en los anales de los derbis madrileños y que certifica un cambio de paradigma en el juego del equipo del Cholo Simeone. Los pupilos de Xabi Alonso, invictos hasta la fecha, llegaban como líderes y favoritos, pero se toparon con un vendaval rojiblanco que desató un tsunami de fútbol ofensivo y ambición desmedida.
El partido fue un torbellino de emociones. El Real Madrid, que se había adelantado en el marcador, se vio superado por un Atlético que creyó en su plan desde el primer minuto. Sørloth, con un cabezazo imponente antes del descanso, fue el detonante de la debacle blanca. Su gol sembró la duda en el Real Madrid y despertó a una afición que llevaba tiempo esperando un derbi para enmarcar. A partir de ahí, el Atlético desplegó un fútbol de vértigo, con un Julián Álvarez estelar en la dirección y un Griezmann letal en la definición.
El Atlético de Madrid ha mutado. Simeone ha logrado transformar un equipo tradicionalmente defensivo en una máquina ofensiva, capaz de presionar arriba y desarmar al rival con transiciones rápidas y efectivas. La necesidad, obligada por una zaga en reconstrucción, se ha convertido en virtud. Jugadores como Llorente, Nico González y Pablo Barrios han dado un paso al frente, aportando frescura, intensidad y calidad al centro del campo rojiblanco. El rejuvenecimiento de Koke, un capitán que lidera con el ejemplo, ha sido fundamental para el equilibrio del equipo.
Para Xabi Alonso, este derbi supuso su primer gran examen como entrenador del Real Madrid y el resultado fue un estrepitoso suspenso. El equipo blanco mostró una fragilidad defensiva inusual y careció de ideas para contrarrestar el juego ofensivo del Atlético. Las estrellas del Real Madrid, que venían brillando con luz propia, se apagaron ante la presión rojiblanca. La solidez defensiva que había caracterizado al equipo desapareció por completo, y el juego fluido se convirtió en un espejismo.
Las lágrimas de Simeone al final del partido fueron la imagen perfecta de la liberación y la emoción contenida. El técnico argentino, cuestionado en las últimas semanas, ha logrado reinventar a su equipo y demostrar que puede competir con los mejores practicando un fútbol más vistoso y ofensivo. El Metropolitano coreó su nombre y le agradeció la entrega y el coraje que siempre ha transmitido al equipo.
Ahora, la pregunta es si este derbi marcará un antes y un después en la temporada de ambos equipos. ¿Aprenderá Xabi Alonso la lección y logrará revertir la situación en el Bernabéu? ¿O confirmará Simeone que le tiene tomada la medida al nuevo técnico blanco y que este Atlético, renovado y ambicioso, ha llegado para quedarse? El tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que la capital es rojiblanca, al menos, hasta el próximo derbi.
El atronador 5-2 del Atlético no solo es una victoria, sino una llamada de atención al fútbol madrileño. Más allá del marcador, que sin duda engrosa el ego colchonero y siembra dudas en el Bernabéu, se revela un cambio táctico radical en el equipo de Simeone. Celebremos la valentía del Cholo por despojarse de su tradicional conservadurismo, pero no olvidemos que la solidez defensiva, otrora seña de identidad atlética, fue sacrificada en aras del espectáculo. La pregunta que surge es si esta mutación ofensiva será sostenible a largo plazo o si, ante rivales de mayor enjundia, la falta de contundencia atrás terminará por pasar factura.
La derrota de Xabi Alonso, si bien dolorosa, no debe interpretarse como una sentencia. Es su primer gran revés y una valiosa lección sobre la exigencia del banquillo blanco. La fragilidad defensiva mostrada exige una reflexión profunda sobre la planificación y ejecución del partido. Alonso debe demostrar ahora su capacidad de adaptación y resiliencia, aprendiendo de los errores y reforzando la mentalidad del equipo. El reto reside en encontrar el equilibrio entre el juego ofensivo que se espera del Real Madrid y la solidez defensiva que garantiza la competitividad en la Liga y la Champions. Un ajuste necesario para que el espejismo del Metropolitano no se convierta en una constante.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.