Amanece en Andalucía con la promesa de un nuevo horizonte para sus carreteras. Tras un invierno implacable que ha dejado cicatrices profundas en la red viaria, la Junta de Andalucía ha puesto en marcha una iniciativa sin precedentes: un plan de 50 millones de euros destinado a revitalizar el asfalto y fortalecer la resiliencia de las carreteras autonómicas. Este ambicioso proyecto, largamente esperado por conductores y transportistas, busca no solo suavizar el trayecto, sino también blindar las vías contra los embates de futuros temporales.
El plan, impulsado por la Consejería de Fomento y Articulación del Territorio, se despliega en dos fases. La primera, dotada con 25 millones de euros, se centra en la rehabilitación integral de los firmes. Imaginen, por un momento, las carreteras serpenteantes de la Alpujarra, o la autovía Jerez-Los Barrios, vías vitales para la economía y el turismo de la región. Este plan busca erradicar esos molestos baches y blandones que, como trampas invisibles, acechan a los conductores. Se procederá al fresado y reposición del pavimento, al extendido de mezclas bituminosas de última generación, al sellado meticuloso de grietas y al repintado de la señalización horizontal, buscando así la seguridad del conductor. Pero la intervención no se limita al asfalto; también se contemplan mejoras en los elementos de contención, balizamientos, juntas de dilatación y espiras de estaciones de aforos, elementos cruciales para la seguridad y el correcto funcionamiento de la red.
«Es el doble de la inversión que se ha realizado otros años en estas mismas actuaciones», señalan desde la Consejería, subrayando el compromiso del gobierno andaluz con la mejora de la infraestructura viaria. Y es que, más allá de un mero lavado de cara, se trata de una inversión estratégica que pretende reducir los costes de mantenimiento a largo plazo y minimizar las interrupciones del tráfico causadas por las inclemencias meteorológicas.
Pero este plan no es una isla. Se inscribe dentro de una estrategia más amplia que incluye la renovación de los contratos de conservación de carreteras, con una inversión superior a los 200 millones de euros para los próximos tres años. A esto se suman las contrataciones de emergencia que se han autorizado en respuesta a los daños causados por las recientes DANAs y borrascas.
La consejera Rocío Díaz, en su comparecencia en el Parlamento andaluz, cifró en 30 millones de euros la inversión realizada a través de contratos de emergencia en todas las provincias. Estas actuaciones han permitido abordar deslizamientos de laderas en carreteras de acceso a Capileira y Sierra Nevada, así como la reparación de la dañada carretera Ronda-San Pedro de Alcántara. En Almería, se han intervenido en carreteras como la A-334 en Serón, donde las incidencias han sido especialmente graves.
Con este ambicioso plan, Andalucía se prepara para afrontar los retos del futuro, garantizando una red viaria segura, eficiente y resiliente, capaz de soportar las inclemencias del tiempo y de impulsar el desarrollo económico y social de la región.
Si bien la inversión de 50 millones de euros en el plan de asfaltado andaluz es, sin duda, una noticia positiva y largamente esperada, resulta inevitable cuestionar si se trata de una solución integral o, simplemente, de un parche. El invierno ha demostrado, año tras año, la vulnerabilidad de nuestras carreteras ante fenómenos meteorológicos extremos. ¿No sería más sensato invertir en estudios geotécnicos exhaustivos que permitan diseñar infraestructuras verdaderamente resilientes, en lugar de limitarse a reparar los daños una y otra vez? La urgencia de mejorar el asfalto es innegable, pero la sostenibilidad a largo plazo exige una visión que vaya más allá del mero maquillaje.
La retórica del «plan sin precedentes» y la «red viaria a prueba de bombas» resulta, cuanto menos, optimista. Celebrar una inversión, aunque considerable, como un logro definitivo es un error. La verdadera prueba de fuego no será el número de kilómetros asfaltados, sino la capacidad de estas mejoras para resistir el embate de futuras DANAs. Además, es crucial que la ejecución de este plan se realice con transparencia y control riguroso para evitar desvíos de fondos y garantizar la calidad de los materiales empleados. De lo contrario, corremos el riesgo de que estos 50 millones se diluyan en un mar de buenas intenciones y asfalto de baja calidad, condenándonos a repetir el ciclo de reparación perpetua.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.