La Policía Nacional ha llevado a cabo una importante operación que ha permitido la detención de 34 personas en diferentes provincias de España por poseer y distribuir pornografía infantil a través de varias aplicaciones y redes sociales. Estas detenciones han tenido lugar en nueve comunidades autónomas, incluyendo Alicante, Barcelona, Las Palmas, Guipúzcoa, Vizcaya, Lugo, Madrid, Mallorca y Zaragoza. Según las autoridades, en los registros realizados se encontraron vídeos de contenido sexual infantil «especialmente degradante y vejatorio», lo que pone de manifiesto la gravedad de estos delitos.
La operación se dividió en dos fases, en las cuales se llevaron a cabo registros y se incautó una gran cantidad de material pornográfico, incluyendo 62 DVDs, 38 teléfonos móviles, nueve ordenadores portátiles, tablets, discos duros, pendrives y tarjetas de memoria. Uno de los aspectos más alarmantes de esta investigación es que se han descubierto casos en los que se mostraban «graves agresiones sexuales» a bebés de pocos meses de edad, lo que demuestra la brutalidad de los actos cometidos por los detenidos.
Entre las detenciones más destacadas se encuentra la de un individuo en el municipio alicantino de Alcoy, acusado de ‘grooming’ por engañar y coaccionar a menores para que le enviaran imágenes y vídeos sexuales de ellos mismos. Además, dos de los detenidos son menores de entre 14 y 17 años, lo que refleja la gravedad de la situación y la importancia de concienciar sobre la protección de los menores en el entorno digital.
La investigación se inició en junio de 2022 tras recibir denuncias del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC) y gracias a la colaboración policial internacional. Tras identificar a casi una veintena de personas relacionadas con los hechos, se logró detener a 19 de ellas. La segunda operación surgió a partir de la denuncia de una empresa matriz de una red social, que alertó sobre la distribución de vídeos de pornografía infantil a través de su plataforma. Esta operación contó con la colaboración de la Unidad Central de Ciberdelincuencia y la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, lo que demuestra la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra este tipo de delitos.
La noticia de las detenciones por posesión y distribución de pornografía infantil en diferentes provincias de España es alarmante y preocupante. El hecho de que se hayan encontrado vídeos de contenido sexual infantil especialmente degradante y vejatorio, así como graves agresiones sexuales a bebés de pocos meses de edad, pone de manifiesto la brutalidad y la gravedad de estos delitos. Es inaceptable que existan personas que se dediquen a cometer este tipo de actos atroces que vulneran los derechos de los menores y causan un daño irreparable.
Es evidente la importancia de que se haya llevado a cabo esta operación de manera coordinada y se haya logrado detener a un número considerable de personas implicadas en esta red de explotación sexual infantil. La colaboración policial internacional y la denuncia de una empresa matriz de una red social son pasos fundamentales en la lucha contra la pornografía infantil en el entorno digital. Es necesario seguir concienciando a la sociedad sobre la protección de los menores en internet y continuar trabajando para erradicar este tipo de delitos que hieren la dignidad de los más vulnerables.
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