Después de años de investigación y juicio, finalmente se ha hecho justicia para las víctimas del trágico accidente del tren Alvia en la curva de Angrois. La magistrada encargada del caso ha emitido una sentencia histórica, condenando al maquinista y al director de seguridad por su negligencia grave, que resultó en la pérdida de 79 vidas y 143 heridos.
El veredicto ha sido contundente, demostrando que la llamada de 100 segundos recibida por el maquinista, junto con la falta de protección en la vía y la imprudencia de los acusados, fueron factores determinantes en la tragedia. La falta de precaución y la omisión de las señales de advertencia fueron elementos clave en el descarrilamiento del tren, que podría haberse evitado si se hubieran seguido los protocolos de seguridad establecidos.
La sentencia también destaca la responsabilidad del director de seguridad, que certificó la seguridad de la línea a pesar de conocer los riesgos de descarrilamiento. Su negligencia en el análisis de riesgos y su aprobación para la puesta en servicio de la línea son evidencias claras de su culpabilidad en el accidente.
Con esta sentencia, se envía un mensaje claro a todos los profesionales del transporte público: la seguridad y el cumplimiento de los protocolos de seguridad son fundamentales para prevenir tragedias como la ocurrida en Angrois. La justicia ha sido cumplida, pero las secuelas de este trágico evento seguirán presentes en la memoria de las víctimas y de sus familias.
Después de años de investigación y juicio, finalmente se ha hecho justicia para las víctimas del trágico accidente del tren Alvia en la curva de Angrois. La magistrada encargada del caso ha emitido una sentencia histórica, condenando al maquinista y al director de seguridad por su negligencia grave, que resultó en la pérdida de 79 vidas y 143 heridos.
El veredicto ha sido contundente, demostrando que la falta de precaución y la omisión de señales de advertencia fueron factores determinantes en la tragedia. La sentencia también destaca la responsabilidad del director de seguridad por certificar la seguridad de la línea a pesar de conocer los riesgos de descarrilamiento. Con este fallo, se envía un mensaje claro sobre la importancia de seguir los protocolos de seguridad en el transporte público para prevenir tragedias como la ocurrida en Angrois. La justicia ha sido cumplida, pero las cicatrices de este trágico evento seguirán presentes en la memoria de las víctimas y de sus familias.
Completa el formulario o escríbenos a redaccion@eldiariodemalaga.es y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.
