Durante la segunda sesión del juicio contra María del Carmen B. G., se revelaron detalles impactantes sobre la presunta participación de la acusada en la muerte de Salvador Vendrell. La policía descubrió movimientos financieros sospechosos durante el tiempo en que Salvador estuvo hospitalizado, incluyendo extracciones bancarias, compras compulsivas y solicitudes de préstamos que dejaron sus cuentas en números rojos. Estas operaciones ascendieron a más de 135.000 euros, lo cual contrasta con el hábito de ahorro y control financiero que caracterizaba a Salvador, según sus familiares.
La defensa argumentó que los 2.000 laxantes adquiridos por María del Carmen durante ese período eran para su propio consumo, pero la falta de evidencia de laxantes en su posesión desafía esta afirmación. En cambio, se encontraron las tarjetas bancarias de Salvador en posesión de la acusada, así como su DNI y una tarjeta de crédito a nombre de su hijo. Estos descubrimientos plantean serias dudas sobre la versión de los hechos presentada por la defensa y refuerzan la sospecha de un posible mal uso de los recursos financieros de la víctima.
Los investigadores del grupo de Homicidios de la Policía Nacional señalaron que las extracciones bancarias realizadas durante la hospitalización de Salvador estaban vinculadas a fechas específicas de pago de dividendos de las empresas familiares. Este patrón inusual de gastos contrastaba con el comportamiento financiero habitual de la víctima, lo que levantó sospechas sobre la implicación de María del Carmen en el manejo fraudulento de sus activos. Con cada detalle revelado en el juicio, la trama se complica y las motivaciones detrás de las acciones de la presunta envenenadora se vuelven cada vez más intrigantes.
El segundo día del juicio contra María del Carmen B. G. ha revelado detalles alarmantes sobre su presunta implicación en la muerte de Salvador Vendrell. Los movimientos financieros sospechosos detectados por la policía durante el período en que Salvador estuvo en el hospital, sumados a la falta de evidencia que respalde las afirmaciones de la defensa, generan fuertes interrogantes sobre la verdadera naturaleza de la relación entre la acusada y la víctima.
Con cada nueva revelación, se profundiza la sospecha de un posible mal uso de los recursos financieros de Salvador por parte de María del Carmen. Las pruebas presentadas por los investigadores de Homicidios de la Policía Nacional mantienen en vilo a la opinión pública, y el enigma detrás de las acciones de la presunta envenenadora se torna aún más enigmático. El desenlace de este juicio será determinante para esclarecer lo sucedido y hacer justicia en este caso tan perturbador.
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