La polémica desatada en el Parlament balear por el comportamiento del presidente Gabriel Le Senne sigue generando fuertes reacciones tanto en el ámbito político como en la sociedad mallorquina. La denuncia penal presentada por la familia de Aurora Picornell y las hermanas Antònia y Maria Pascual evidencia la indignación y el rechazo a un acto que consideran profundamente irrespetuoso y ofensivo.
Las Roges del Molinar son un símbolo de la represión franquista en Mallorca, mujeres valientes que sufrieron persecución y violencia durante años. Destrozar una fotografía que las representa en el parlamento no solo es un acto de falta de respeto, sino que también pone en duda el compromiso del presidente Le Senne con los principios fundamentales de los Derechos Humanos.
La asociación Memoria de Mallorca ha mostrado su solidaridad con las víctimas del franquismo y del golpe de estado, reafirmando su compromiso con la verdad, la justicia, la reparación, la no repetición y la memoria. Este episodio ha sacudido las bases de la convivencia democrática en la isla y ha generado un debate profundo sobre los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad de los representantes políticos en el ejercicio de sus funciones.
La polémica desatada en el Parlament balear por el comportamiento del presidente Gabriel Le Senne ha generado una ola de indignación y rechazo en la sociedad mallorquina. La denuncia presentada por la familia de Aurora Picornell y las hermanas Pascual deja en evidencia la falta de sensibilidad y respeto hacia las víctimas del franquismo, además de cuestionar la integridad del mandatario en relación a los valores democráticos.
El acto de destruir la fotografía de Las Roges del Molinar, mujeres que sufrieron represión durante la dictadura, no solo es una falta de respeto, sino que también pone en entredicho los principios fundamentales de los Derechos Humanos. La reacción de la sociedad y de las organizaciones en defensa de la memoria histórica demuestra la importancia de recordar y condenar los abusos del pasado para garantizar la convivencia democrática en el presente y en el futuro.
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