En un esfuerzo continuo por fortalecer el tejido social y comunitario, el Ayuntamiento de Ronda ha celebrado el éxito del curso implementado dentro del programa Eracis, una iniciativa financiada por la Junta de Andalucía y fondos europeos. El programa, que ha tenido un impacto significativo en la barriada de La Dehesa, se ha centrado en el bienestar físico y emocional de sus participantes, fomentando la integración y combatiendo la soledad. Cristina Durán, delegada municipal de Acción Social, ha expresado su satisfacción con los resultados, subrayando el valor añadido de involucrar a personas que, hasta ahora, no habían participado en actividades del programa.
Las sesiones, que se han desarrollado los martes y jueves en el polideportivo de La Dehesa y los viernes en la Escuela de Música, han ofrecido un espacio seguro y estimulante para el desarrollo personal y social. Más allá del mantenimiento físico, el curso ha generado una profunda conciencia sobre la importancia del bienestar integral. Mario Conde, trabajador social de la zona de La Dehesa y El Fuerte, ha destacado especialmente el impacto positivo entre las mujeres participantes. «Este curso ha sido mucho más que ejercicio físico; ha sido una oportunidad para crear lazos, compartir experiencias y romper con el aislamiento», afirmó Conde.
El programa Eracis no solo se limita al ámbito físico y emocional, sino que también se extiende a la inclusión laboral, un pilar fundamental para la independencia económica en zonas vulnerables. La delegada Durán ha anunciado la intención de repetir el curso en el próximo período, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento de Ronda con el desarrollo y el bienestar de la comunidad. Tanto Durán como Conde han invitado a la ciudadanía a participar en estas iniciativas, destacando el valor añadido que aportan al fortalecimiento de la cohesión social y la mejora de la calidad de vida en Ronda. La continuidad de este programa representa una inversión a largo plazo en el futuro de la ciudad, promoviendo la igualdad de oportunidades y el desarrollo integral de todos sus ciudadanos.
Aplaudimos, por supuesto, la iniciativa del Ayuntamiento de Ronda y la Junta de Andalucía al impulsar el programa Eracis en La Dehesa. Sin embargo, tras el barniz optimista y las declaraciones de satisfacción, uno se pregunta si este «oasis de bienestar», por utilizar la manida expresión, es algo más que un parche ante la profunda desigualdad socioeconómica que asola barriadas como La Dehesa. Celebrar la «ruptura del aislamiento» a través de clases de gimnasia, aunque loable, no aborda las raíces del problema: la falta de oportunidades laborales dignas, la precariedad habitacional y la ausencia de servicios básicos adecuados. Mientras sigamos poniendo tiritas en lugar de curar la herida, este tipo de iniciativas, por bienintencionadas que sean, corren el riesgo de convertirse en mera propaganda política.
Es encomiable la intención de repetir el curso, como anuncia la delegada Durán, pero urge una reflexión más profunda. ¿Se ha realizado un análisis exhaustivo del impacto real del programa Eracis en La Dehesa? ¿Se han evaluado indicadores objetivos más allá de la «satisfacción» de los participantes? Y, sobre todo, ¿se están invirtiendo recursos suficientes en políticas de empleo y formación que permitan a los vecinos salir de la espiral de pobreza? Sin una estrategia integral que aborde las causas estructurales de la exclusión social, el bienestar físico y emocional promovido por este tipo de programas corre el riesgo de ser efímero, un espejismo en medio de un desierto de carencias.
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