En un contexto de creciente preocupación por las repercusiones económicas en la Serranía de Ronda, el portavoz del PSOE en la Diputación de Málaga, Josele González, ha solicitado a la Junta de Andalucía adoptar medidas urgentes para apoyar a los autónomos y empresas afectadas por el reciente corte de la carretera A-397, que conecta la Serranía de Ronda con San Pedro Alcántara. Durante una rueda de prensa celebrada en Ronda, González destacó la necesidad de colaboración y unidad para enfrentar la crisis que se avecina.
“No es el momento de la confrontación. Ahora es el momento de la unidad, de arrimar el hombro y de aportar soluciones que los vecinos demandan”, afirmó González, quien anunció que su grupo llevará una moción al próximo pleno de la Diputación provincial. En esta moción, los socialistas no solo piden “celeridad” en las obras de reparación de la carretera, sino también la implementación de ayudas económicas para los afectados por esta situación, que amenaza con llevar a despidos y reducciones de plantilla en diversas empresas de la zona.
La parlamentaria andaluza Isabel Aguilera se unió a la petición del PSOE al registrar una pregunta escrita en el Parlamento de Andalucía, donde demanda información sobre el plan de actuación del Gobierno andaluz respecto a la A-397, incluyendo el plazo de ejecución y el presupuesto asignado. Aguilera enfatizó que “la transparencia y la información veraz son esenciales para generar confianza entre los ciudadanos”, destacando la importancia de actuar con agilidad para proteger a las familias y trabajadores afectados por el corte.
Por su parte, el portavoz socialista en Ronda, Francisco Cañestro, ha solicitado la celebración de un pleno extraordinario para abordar la situación y ha ofrecido su colaboración a la alcaldesa local, con el objetivo de trabajar juntos en la búsqueda de soluciones. “Cada día que se prolongue el corte es un día más de sufrimiento para nuestra ciudad y comarca”, remarcó Cañestro, pidiendo a las administraciones que refuercen las vías alternativas que deberán utilizar los vecinos.
Para mitigar los efectos de esta crisis, los socialistas han propuesto que la Junta de Andalucía considere la utilización de instalaciones vacías, como la residencia de tiempo libre en Marbella, para alojar a los trabajadores que necesiten pernoctar en la zona, evitando así desplazamientos diarios que complican aún más la situación laboral de muchas familias. “Es fundamental que las instituciones actúen rápidamente y seamos proactivos en la búsqueda de soluciones”, concluyó González, reafirmando el compromiso del PSOE de apoyar a todos los afectados por esta complicada circunstancia.
Con la moción en el horizonte y un llamado a la colaboración entre administraciones, la situación económica de la Serranía de Ronda se enfrenta a un crucial punto de inflexión. Los próximos días serán determinantes para establecer la respuesta que los vecinos y empresariado tanto necesitan para sobreponerse a este desafío. La esperanza está en que la unidad y la acción conjunta puedan traer alivio a una comunidad que se aferra a la solidaridad en tiempos difíciles.
La reciente petición del PSOE para que se tomen medidas urgentes en apoyo a los autónomos y empresas afectadas por el corte de la A-397 no solo refleja una preocupación legítima por la situación económica de la Serranía de Ronda, sino que también pone de manifiesto la falta de preparación institucional ante crisis de esta índole. Si bien es positivo que existan instancias de colaboración y propuestas que buscan mitigar el impacto inmediato, la dependencia de soluciones burocráticas y la velocidad de respuesta de las administraciones revelan una clara falta de planificación y proactividad. Actuar con celeridad no es solo un deseo, sino un imperativo moral en tiempos de crisis, y esto debería ser una lección que todas las administraciones deben incorporar no solo en palabras, sino en su accionar cotidiano.
Además, es preocupante que este tipo de intervenciones lleguen solo después de que la situación se agrava, lo que sugiere una desconexión con la realidad de los ciudadanos y las empresas locales. La propuesta de utilizar instalaciones vacías como la residencia de tiempo libre en Marbella para alojar a trabajadores refleja una innovación necesaria, pero también plantea interrogantes sobre la capacidad creativa de las administraciones para anticiparse a problemas logísticos en lugar de reaccionar ante la crisis. La solidaridad y la acción proactiva deberían ser principios rectores en la gestión pública, no meras consignas de última hora. En un contexto en el que la comunidad se aferra a la esperanza en tiempos difíciles, queda claro que la verdadera unidad y colaboración entre administraciones deben ir más allá de discursos y propuestas oportunas, y comenzar a materializarse en acciones claras y efectivas que beneficien a quienes más lo necesitan.
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