El Partido Socialista ha expresado su descontento este miércoles ante la negativa del Partido Popular en la Diputación de Málaga a aprobar una moción que solicitaba a la Junta de Andalucía la asignación de más especialistas al Hospital de la Serranía de Ronda. Esta decisión ha reavivado el debate sobre la atención sanitaria en una comarca que, según el PSOE, enfrenta problemas graves en el acceso a los servicios médicos.
José Bernal, viceportavoz del PSOE en la Diputación, cuestionó la postura de la diputada provincial y concejala del PP en Ronda, María del Carmen Martínez, al plantear si se encuentra del lado de los ciudadanos que demandan una atención sanitaria digna o si prefiere permanecer alineada con la dirección del PP. “La falta de respuesta del PP es un reflejo de su desconexión con las necesidades del pueblo”, afirmó Bernal, enfatizando que el partido no puede ignorar el clamor de la población. Según datos que presentó, aproximadamente el 11% de los ciudadanos de la comarca está en espera de una consulta médica.
Durante su intervención, Bernal especificó los números alarmantes que evidencian la crisis de atención en el Hospital de la Serranía de Ronda: 2.866 pacientes están a la espera de una consulta de oftalmología, 1.431 de otorrinolaringología, 1.286 de rehabilitación y 1.055 de traumatología. Además, 1.511 pacientes aguardan una intervención quirúrgica, lo que subraya la urgencia de la situación. La votación en contra del PP a la moción no solo ha sido criticada por el PSOE, sino que también ha despertado inquietud en la ciudadanía, que se siente desatendida y abandonada en lo que a salud se refiere.
Bernal también hizo eco de las demandas de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Sanidad Pública y de Calidad de la Serranía de Ronda, que ha estado abogando por una mejora en los servicios del hospital. “La respuesta del PP es, como siempre, el argumento repetitivo de que no hay médicos”, lamentó. “La realidad es que lo que falta es voluntad política para solucionar un problema que afecta directamente a la calidad de vida de nuestros vecinos”, añadió.
Las declaraciones de Bernal pintan un panorama sombrío de la sanidad pública en Andalucía, destacando que la Junta de Andalucía “ha abandonado a la Serranía de Ronda”. La situación actual obligaría a los pacientes a trasladarse a Málaga para recibir atención, un paso que recuerda a métodos de hace décadas. La crítica dirige su dardo hacia el presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, acusándolo de ser “el liquidador de la sanidad pública” en la región, y señalando que Andalucía acumula un récord preocupante de un millón de pacientes en listas de espera.
La controversia surgida a raíz de esta moción pone de relieve un tema candente que afecta a miles de ciudadanos en la Serranía de Ronda, donde la esperanza de una atención médica accesible y de calidad se ve amenazada por decisiones políticas que, según el PSOE, priorizan intereses partidistas sobre el bienestar de la población. Con la vista puesta en el futuro, la presión social es cada vez más palpable, lo que podría suponer un punto de inflexión en las próximas decisiones sobre políticas de salud en la provincia.
La reciente negativa del Partido Popular a dotar de más especialistas el Hospital de la Serranía de Ronda es un claro ejemplo de la falta de compromiso político con la salud pública. Resulta desconcertante que en un contexto donde miles de ciudadanos esperan con ansias atención médica crítica, la respuesta del PP sea más un reflejo de su agenda interna que un acto de servicio a la comunidad. La situación expuesta por el PSOE es alarmante: más de 2.800 pacientes aguardando consultas de oftalmología y otros miles más en la cuerda floja de listas de espera interminables. Este tipo de decisiones no solo contribuyen al deterioro de la sanidad pública, sino que también revelan una desconexión preocupante entre los representantes políticos y las necesidades básicas de sus ciudadanos.
La respuesta evasiva del PP al argumento de que «no hay médicos» es un eco de políticas que priorizan intereses partidistas sobre la salud de la población. ¿Cuánto tiempo más podrán ignorar el clamor de miles de pacientes que se ven obligados a dejar su comarca para recibir atención adecuada? La crítica de José Bernal resuena fuertemente al cuestionar la voluntad política, y es que detrás de números escalofriantes, hay vidas en juego, sueños de salud que se ven frustrados por la ineptitud política. La lucha de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Sanidad Pública no es solo un grito desesperado, sino un llamado a la acción que debería resonar en todos los rincones de Andalucía. La atención sanitaria no debería ser un privilegio, sino un derecho fundamental, y la comunidad debe exigir a sus líderes que actúen con responsabilidad y urgencia ante esta crisis.
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