El avance en la construcción de la desaladora en la Axarquía es una noticia que ha sido recibida con gran expectación en la provincia de Málaga. La situación de sequía actual ha creado una urgencia en la implementación de esta infraestructura, que se espera que resuelva la escasez de agua en la región. Con un presupuesto de unos 100 millones de euros, esta obra hidráulica se convierte en una pieza clave para garantizar el suministro de agua en la comarca, especialmente en un momento en el que la agricultura, en particular la producción de frutas tropicales, se ve amenazada por la falta de recursos hídricos.
La modificación del convenio de gestión directa de Acuamed permitirá acelerar los trabajos de construcción de la desaladora, lo que ha sido recibido con entusiasmo por parte de las autoridades locales. La constitución de la junta central de usuarios, quienes serán los principales beneficiarios de la planta desaladora, es un paso clave en el proceso de implementación de esta infraestructura vital para la región.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha destacado el compromiso del Ejecutivo en la construcción de la desaladora, criticando la falta de implicación de la Junta de Andalucía en este proyecto. Con la ubicación de la infraestructura finalmente definida después de ocho meses de espera, se espera que la desaladora no solo ponga fin a la preocupante situación de sequía en la Axarquía, sino que también impulse el desarrollo económico de la región, garantizando la sostenibilidad de sus recursos hídricos a largo plazo.
La construcción de la desaladora en la Axarquía es sin duda una noticia esperanzadora para una región que ha estado sufriendo los efectos de la sequía en los últimos años. Sin embargo, es preocupante que la responsabilidad recaiga principalmente en el Gobierno central, mientras que la Junta de Andalucía parece desentenderse de un problema tan crucial para la comunidad. Es necesario que todas las administraciones trabajen de manera coordinada para garantizar el acceso al agua en una zona tan importante para la agricultura como la Axarquía.
Es imprescindible que la construcción de esta desaladora se realice de manera transparente y eficiente, y que los recursos destinados a su ejecución se utilicen de forma correcta para evitar posibles desvíos o irregularidades. La sostenibilidad hídrica es fundamental para el futuro de la Axarquía, y es responsabilidad de todas las partes involucradas asegurar que esta infraestructura cumpla su función de manera adecuada. La puesta en marcha de la desaladora representa una oportunidad para el desarrollo económico y social de la región, pero es crucial que se lleve a cabo de manera ética y responsable para garantizar su éxito a largo plazo.
Completa el formulario o escríbenos a redaccion@eldiariodemalaga.es y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.
