La sequía que azota a la comarca de la Axarquía y al Valle del Guadalhorce en la provincia de Málaga sigue generando preocupación entre los agricultores de la zona. Con la falta de agua, los regadíos se ven afectados de manera significativa, lo que pone en riesgo la producción agrícola de la región. Ante esta situación, la Junta de Andalucía ha anunciado una serie de medidas para mejorar la infraestructura de riego y garantizar el suministro de agua a los cultivos.
En el caso del Valle del Guadalhorce, se ha informado que solo se podrán realizar dos riegos de emergencia durante este verano, con un total de 9 hectómetros cúbicos de agua. Estas medidas son insuficientes para cubrir las necesidades hídricas de los agricultores de la zona, quienes dependen de este recurso para mantener sus cultivos y su sustento económico.
Las inversiones anunciadas por la Junta de Andalucía, que ascienden a 3 millones de euros y cuentan con financiamiento de la Unión Europea, se destinarán a la mejora de las canalizaciones de riego en el Valle del Guadalhorce. Se espera que con estas mejoras se pueda optimizar el uso del agua y garantizar un suministro adecuado para los cultivos en la zona, mitigando así los efectos de la sequía.
Los agricultores de la Axarquía y del Valle del Guadalhorce esperan que estas medidas sean efectivas y ayuden a paliar los efectos de la sequía en la producción agrícola de la región. La falta de agua es un problema recurrente en estas zonas y es necesario tomar acciones concretas para garantizar la sostenibilidad de la agricultura y el desarrollo económico de la provincia de Málaga.
La situación de sequía que afecta a la comarca de la Axarquía y al Valle del Guadalhorce en la provincia de Málaga es alarmante para los agricultores de la zona, quienes ven en peligro sus cultivos y su sustento económico. La falta de agua ha llevado a la Junta de Andalucía a anunciar medidas para mejorar la infraestructura de riego, sin embargo, las dos tandas de riego de emergencia anunciadas para este verano parecen insuficientes para cubrir las necesidades hídricas de los agricultores.
Las inversiones anunciadas, que buscan mejorar las canalizaciones de riego en el Valle del Guadalhorce, son un primer paso para intentar paliar los efectos de la sequía en la producción agrícola de la región, pero es fundamental que se tomen medidas a largo plazo que garanticen un suministro adecuado de agua para los cultivos. La sostenibilidad de la agricultura en estas zonas depende de soluciones efectivas y concretas que protejan a los agricultores y promuevan el desarrollo económico de la provincia de Málaga.
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