Los castañares del Valle del Genal en Benalauría han experimentado una notable mejoría en los últimos años gracias a la introducción de la avispa depredadora ‘Torymus sinensis’. Esta acción, llevada a cabo por el Ayuntamiento del municipio, ha permitido combatir eficazmente la plaga de la avispilla del castaño, originaria de China, que amenazaba la producción de castañas en la comarca desde 2014.
La adquisición y suelta estratégica de ejemplares de ‘Torymus sinensis’ en los castañares ha permitido reducir significativamente la presencia de agallas en los árboles, así como mejorar la floración y salud de los mismos. Esta iniciativa ha sido clave para garantizar la continuidad de la producción de castañas en Benalauría, donde alrededor de 90 hectáreas están dedicadas a la explotación de este fruto.
Expertos en el tema han destacado que el equilibrio biológico entre especies se ha restablecido con éxito gracias al control adecuado de las sueltas de ‘Torymus sinensis’. Esto ha permitido que los castaños del Valle del Genal florezcan de manera saludable, recuperando su vitalidad y garantizando la sostenibilidad de la producción a largo plazo.
El Ayuntamiento de Benalauría, en colaboración con los agentes de medio ambiente, continúa trabajando para mantener el control de la plaga y asegurar la salud de los castaños en la región. La introducción de la avispa depredadora ha demostrado ser una medida eficaz y sostenible para preservar el ecosistema de los castañares y garantizar la producción de castañas en la comarca de Málaga.
La introducción de la avispa depredadora ‘Torymus sinensis’ en los castañares del Valle del Genal en Benalauría ha sido sin duda una estrategia exitosa para combatir la plaga de la avispilla del castaño. Gracias a esta medida, se ha logrado reducir la presencia de agallas en los árboles y mejorar su floración, asegurando así la continuidad de la producción de castañas en la comarca. Esta acción demuestra que es posible encontrar soluciones efectivas y respetuosas con el medio ambiente para combatir las plagas y preservar los ecosistemas naturales.
Es alentador ver cómo la colaboración entre las autoridades locales, los expertos en la materia y los agentes de medio ambiente ha dado resultados positivos en la recuperación de los castañares en la región de Málaga. La introducción de ‘Torymus sinensis’ ha sido un ejemplo de buena práctica en la gestión de plagas agrícolas, y demuestra que con un enfoque adecuado y sostenible es posible proteger la salud de los cultivos y garantizar su producción a largo plazo. Esperamos que este tipo de medidas se sigan implementando en otras zonas afectadas por problemas similares, contribuyendo así a la protección y conservación de nuestros recursos naturales.
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