La costa del sol se prepara para un verano sin sobresaltos en el suministro de agua. Acosol, la empresa pública de aguas de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, está ejecutando a gran velocidad obras de emergencia para renovar un tramo vital de la red de abastecimiento en alta, a su paso por el emblemático Hotel Los Patos. Esta intervención, que afecta a 80 metros de tubería, busca desactivar una sección de la infraestructura con más de cuatro décadas de servicio, marcada por recurrentes y graves averías que amenazaban la estabilidad del suministro en la zona.
Con la temporada turística en pleno apogeo, la premura en la ejecución de estos trabajos es máxima. La prioridad absoluta es garantizar la continuidad del abastecimiento de agua potable a los residentes y visitantes de Benalmádena y Torremolinos. Los operarios trabajan a destajo para minimizar las molestias y asegurar que las playas, hoteles y hogares de la zona no se vean afectados por cortes inesperados durante los meses de mayor afluencia turística.
Más allá de esta actuación puntual, esta intervención forma parte de un proyecto mucho más ambicioso. Se trata de la sustitución integral de los 6 kilómetros de la red de alta que conecta ambos municipios, una obra de gran envergadura declarada de interés general por la Mancomunidad. Esta iniciativa cuenta con el respaldo financiero de la Junta de Andalucía y de la propia Acosol, que la integra dentro de su Plan de Inversiones de 349 millones de euros, diseñado para modernizar y optimizar la infraestructura hídrica de la Costa del Sol Occidental.
La sustitución de esta arteria principal del suministro no solo evitará futuras averías y cortes de agua, sino que también mejorará la eficiencia de la red, reduciendo las pérdidas y optimizando el uso de un recurso tan valioso como el agua. Con estas obras, Acosol refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la seguridad hídrica de la Costa del Sol, asegurando un futuro próspero para el turismo y la economía local.
Aplaudimos la celeridad con la que Acosol aborda las urgencias hídricas en la Costa del Sol, especialmente en plena temporada turística. Sin embargo, la recurrencia de estas «obras de emergencia» –como las que ahora se acometen junto al Hotel Los Patos– levanta serias dudas sobre la planificación y la inversión a largo plazo. Si bien la inyección de fondos y la declaración de interés general para la renovación de la red de alta son pasos positivos, resulta inevitable preguntarse por qué se ha permitido llegar a una situación en la que un tramo vital de la infraestructura, con más de cuatro décadas de antigüedad, amenazaba constantemente el suministro. ¿No existían informes previos que alertaran de la degradación de la tubería? ¿Acaso la gestión del agua se ha priorizado en función de las necesidades inmediatas del turismo, relegando el mantenimiento preventivo a un segundo plano? La transparencia en este punto es crucial para evitar que estas intervenciones puntuales se conviertan en la norma y no en la excepción.
El anuncio de una inversión millonaria y la promesa de un futuro hídrico seguro para la Costa del Sol suenan ciertamente bien. Pero la realidad es que la dependencia del turismo masivo, con su voraz consumo de recursos, sigue siendo el elefante en la habitación. Modernizar la infraestructura es fundamental, sin duda, pero no es la panacea. Es imprescindible abordar el debate sobre un modelo de desarrollo más sostenible, que equilibre las necesidades económicas con la preservación de un bien tan preciado como el agua. De lo contrario, seguiremos parcheando averías y celebrando «obras de emergencia» mientras la sequía acecha y el grifo, cada vez, gotea con menos alegría. Acosol debe liderar este debate, mostrando valentía y visión de futuro, más allá de las urgencias del presente.
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