La problemática de la vivienda en Marbella es cada vez más alarmante, según denuncia la coordinadora de IU, Victoria Morales. El alto costo de los alquileres y la proliferación de viviendas destinadas al turismo vacacional están generando una especulación inmobiliaria que está expulsando a los jóvenes locales a buscar residencia en localidades vecinas.
Morales destaca que el alquiler medio para vivir en Marbella asciende a 1.100 euros al mes, una cifra que resulta inasumible para muchas familias. La eclosión de viviendas destinadas al turismo vacacional ha llevado los precios hasta los 4.100 euros el metro cuadrado, lo que supone un grave impedimento para acceder a una vivienda digna en la ciudad.
La dirigente de IU resalta que Marbella cuenta con 6.000 viviendas turísticas que ofertan cerca de 35.000 plazas, lo que posicionaba a la ciudad en 2020 como la cuarta de España con mayor número de viviendas turísticas registradas. Esta situación, lejos de generar un turismo de calidad, está saturando el mercado inmobiliario y afectando la posibilidad de acceder a una vivienda a precios razonables para los residentes locales.
Ante esta situación, la Corporación municipal aprobó hace un año el primer plan municipal de la vivienda, que estima la necesidad de alrededor de 3.850 inmuebles hasta 2028, de los cuales 3.150 corresponderán a la iniciativa privada y unas 700 tendrán el régimen de viviendas protegidas. Sin embargo, la implementación de medidas efectivas para frenar la especulación inmobiliaria y garantizar el acceso a una vivienda digna para todos los ciudadanos sigue siendo un desafío pendiente en Marbella.
La problemática de la vivienda en Marbella es cada vez más preocupante, como denuncia la coordinadora de IU, Victoria Morales. El alto costo de los alquileres y la proliferación de viviendas destinadas al turismo vacacional están generando una grave especulación inmobiliaria que está expulsando a los jóvenes locales a buscar residencia en localidades vecinas. Esta situación refleja un claro desequilibrio en el mercado inmobiliario, donde los precios de las viviendas se disparan, dificultando el acceso a una vivienda digna para muchas familias.
Es crucial que las autoridades locales tomen medidas urgentes para combatir esta problemática y garantizar el derecho a una vivienda adecuada para todos los ciudadanos. La aprobación del primer plan municipal de la vivienda es un paso en la dirección correcta, pero es necesario implementar medidas efectivas que frenen la especulación inmobiliaria y promuevan la construcción de viviendas a precios asequibles. La vivienda es un derecho básico y es responsabilidad de las autoridades garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder a ella en condiciones dignas y justas.
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