El plan de renaturalización del tramo urbano del río Guadaiza en Marbella representa una oportunidad única para la biodiversidad y el disfrute de los ciudadanos. Con la creación de senderos y pasarelas a lo largo de 469 metros, se abrirá un espacio que permitirá a los visitantes explorar la belleza natural del entorno y conectar con la riqueza ambiental que esta zona esconde.
Además, la recuperación de 1.625 metros de veredas vetadas al paso de los viandantes significa restituir un camino que durante mucho tiempo estuvo cerrado a la comunidad. Esta apertura permitirá la conexión entre la costa y las áreas forestales del norte del término municipal, fomentando la interacción entre la ciudad y la naturaleza en un ambiente sostenible y respetuoso.
La instalación de mobiliario urbano y paneles informativos medioambientales no solo servirá como punto de descanso y educación para los visitantes, sino que también contribuirá a concienciar sobre la importancia de preservar y proteger nuestro entorno natural. Las cajas de anidamiento de aves y la eliminación de especies invasoras, junto con la plantación de especies autóctonas, garantizarán el equilibrio ecológico y el florecimiento de la fauna y flora locales.
En definitiva, este ambicioso proyecto financiado por fondos comunitarios Next Generation representa un paso adelante en la conservación y disfrute de un espacio natural único como es el tramo urbano del río Guadaiza. El compromiso del Ayuntamiento de Marbella con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente se refleja en esta iniciativa que promete convertirse en un referente de desarrollo urbano en armonía con la naturaleza.
El plan de renaturalización del tramo urbano del río Guadaiza en Marbella es sin duda una noticia positiva que merece ser celebrada. La apertura de senderos y pasarelas permitirá a los ciudadanos disfrutar de la belleza natural de la zona, al tiempo que se fomenta la biodiversidad y se crea un espacio de encuentro entre la ciudad y la naturaleza. La recuperación de veredas vetadas al paso de los viandantes representa una oportunidad para la comunidad de reconectar con su entorno, promoviendo la interacción con el paisaje y la fauna local.
La instalación de mobiliario urbano y paneles informativos medioambientales, así como la incorporación de medidas para proteger la fauna y flora autóctona, demuestran un compromiso real por parte de las autoridades locales en la preservación del entorno natural. Este proyecto, financiado con fondos comunitarios, es un ejemplo de cómo el desarrollo urbano puede ir de la mano de la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Sin duda, se trata de una iniciativa que merece ser apoyada y que marca un importante avance en la conservación y el disfrute de nuestra naturaleza.
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