La polémica en torno a la gasolinera de bajo coste proyectada en calle Potosí sigue en aumento, con la reciente admisión a trámite de un recurso contencioso-administrativo por parte de la Asociación de Vecinos Gálica-La Pelusa. La batalla legal entre los vecinos y el Ayuntamiento de Málaga parece estar lejos de llegar a su fin, ya que el TSJA ya había admitido un primer recurso vecinal anteriormente.
Para la asociación de vecinos, esta decisión judicial supone un respaldo a su lucha por preservar un entorno sano y seguro para todos los residentes de la zona. Consideran que podría haber indicios de ilegalidad en la decisión del Ayuntamiento de aprobar la instalación de la gasolinera, por lo que exigen acceder al expediente completo para poder investigarlo en profundidad.
Los vecinos no solo critican el proyecto en sí, sino también la gestión realizada por el Consistorio, acusándolo de no haber tenido en cuenta las más de 3.000 firmas en contra de la gasolinera. Además, señalan que la concesión de la licencia de obras se hizo de forma apresurada, antes de que la empresa Petroprix obtuviera la autorización medioambiental correspondiente. La entrega de datos personales de miles de personas a la empresa también genera indignación entre los residentes, quienes consideran que se han violado normas de confidencialidad y protección de datos.
En medio de esta disputa, los vecinos se muestran desilusionados por tener que recurrir a medidas legales contra sus representantes políticos. La distancia y desdén percibidos por parte del equipo de gobierno municipal han llevado a esta decisión drástica, reflejando la falta de diálogo y entendimiento entre ambas partes. La incertidumbre y la tensión continúan en aumento en la zona de Gálica-La Pelusa, mientras la batalla legal sigue su curso en los tribunales.
La polémica en torno a la gasolinera de la calle Potosí ha desatado una verdadera batalla legal entre los vecinos y el Ayuntamiento de Málaga. La reciente admisión a trámite de un recurso contencioso-administrativo por parte de la Asociación de Vecinos Gálica-La Pelusa evidencia la firme determinación de los residentes por impedir la instalación de la mencionada gasolinera. La lucha por preservar un entorno saludable y seguro parece ser la principal motivación de los vecinos, quienes argumentan posibles irregularidades en la aprobación del proyecto y exigen mayor transparencia por parte de las autoridades municipales.
La gestión realizada por el Consistorio ha sido duramente criticada por los residentes, quienes consideran que no se han tenido en cuenta sus reclamos ni las miles de firmas en contra del proyecto. La entrega de datos personales a la empresa constructora y la prisa en la concesión de la licencia de obras sin la autorización medioambiental correspondiente han aumentado la indignación de los vecinos. La falta de diálogo y entendimiento entre ambas partes es evidente, reflejando la desilusión y el distanciamiento que se ha generado en esta disputa. La incertidumbre y la tensión en la zona continúan en aumento, mientras la batalla legal sigue su curso en los tribunales.
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