La desaladora de la Axarquía se ha convertido en un tema de debate en Málaga, con el subdelegado del Gobierno, Javier Salas, criticando lo que considera una falta de compromiso por parte del Partido Popular y la Junta de Andalucía. Salas ha destacado que las desaladoras en Cataluña están avanzando rápidamente debido al compromiso de la Generalitat, mientras que en Andalucía se han encontrado obstáculos debido a la falta de acción por parte de las autoridades locales.
El subdelegado señaló que la falta de compromiso del PP y la Junta de Andalucía con la desaladora es evidente, ya que han sido los regantes quienes han tenido que asumir la responsabilidad de contratar a una ingeniería para la redacción del anteproyecto y la búsqueda de terrenos. Esta situación ha llevado a que el proceso se retrase y que la desaladora no esté operativa hasta dentro de cinco años.
Además, Salas ha mencionado que la Cuenca Mediterránea andaluza se encuentra en una situación de alto riesgo de sequía, lo que podría resultar en severas restricciones en el suministro de agua. A pesar de esta urgencia, la Junta de Andalucía no ha tomado medidas significativas para abordar la escasez de agua en la provincia, lo que ha generado críticas por parte del subdelegado.
En resumen, la falta de compromiso y acción por parte del PP y la Junta de Andalucía ha generado críticas y preocupaciones sobre la viabilidad y el tiempo de implementación de la desaladora de la Axarquía. Mientras tanto, la situación de sequía en la región continúa siendo una amenaza para el suministro de agua, lo que subraya la necesidad de una acción inmediata por parte de las autoridades competentes.
La falta de compromiso y responsabilidad por parte de las autoridades locales en la implementación de la desaladora de la Axarquía es alarmante. La crítica del subdelegado del Gobierno, Javier Salas, pone de manifiesto la falta de acciones concretas por parte del Partido Popular y la Junta de Andalucía para abordar la escasez de agua en la región. La situación de sequía en la Cuenca Mediterránea andaluza es grave y requiere medidas urgentes para garantizar el suministro de agua en el futuro.
Es preocupante que sean los regantes quienes hayan tenido que asumir la responsabilidad de contratar una ingeniería para avanzar con el proyecto de la desaladora, lo cual muestra la falta de compromiso de las autoridades competentes. La falta de planificación y acción por parte de la Junta de Andalucía es inaceptable en una situación de emergencia como la que se vive en la región. Es necesario que las autoridades tomen medidas inmediatas para garantizar el suministro de agua y evitar consecuencias devastadoras para la población y la economía de la Axarquía.
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