El Hospital Materno Infantil de Málaga ha sido el escenario de un evento de gran importancia para la neonatología a nivel nacional. Las III jornadas ‘Logros y retos en neonatología’ han reunido a destacados facultativos de todo el país para analizar los avances y desafíos en el cuidado de los recién nacidos prematuros. Con la presencia del jefe de Servicio de Neonatología, Tomás Sánchez Tamayo, se ha destacado la mejora en la atención brindada a estos pequeños pacientes en los últimos años.
La prematuridad es un desafío en el cuidado de los bebés, ya que muchos de ellos deben permanecer ingresados durante semanas o incluso meses en una etapa crucial de su desarrollo cerebral. El objetivo principal de la unidad de neonatología es garantizar no solo la supervivencia de los bebés prematuros, sino también su óptimo desarrollo a largo plazo. Es por ello que se busca recrear en la medida de lo posible el entorno del útero materno, con cuidados centrados en la familia que favorezcan la estructuración cerebral de los pequeños.
Los padres juegan un papel fundamental en este proceso, ya que son quienes mejor pueden cuidar y proteger el desarrollo cerebral de sus hijos prematuros. La formación y capacitación de los padres en los cuidados específicos que deben brindar a sus bebés es esencial para garantizar su bienestar tanto durante su estancia en el hospital como en su vida cotidiana una vez reciben el alta médica. Este enfoque de cuidados centrados en la familia se ha convertido en una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes prematuros y favorecer su óptimo desarrollo neurológico.
Las III jornadas ‘Logros y retos en neonatología’ celebradas en el Hospital Materno Infantil de Málaga han puesto de manifiesto la importancia de mejorar la atención a los bebés prematuros, quienes se enfrentan a un período crítico en su desarrollo cerebral. Con la destacada presencia del jefe de Servicio de Neonatología, se han abordado los avances y desafíos en este campo, resaltando la necesidad de garantizar la supervivencia y el desarrollo a largo plazo de estos pequeños pacientes.
El enfoque en los cuidados centrados en la familia se ha revelado como una estrategia fundamental para favorecer el óptimo desarrollo neurológico de los bebés prematuros. La formación y capacitación de los padres en los cuidados específicos que deben brindar a sus hijos durante su estancia en el hospital y una vez reciben el alta médica es clave para garantizar su bienestar. La recreación del entorno del útero materno y el acompañamiento activo de la familia son elementos esenciales para mejorar la calidad de vida de estos pacientes y potenciar su desarrollo neurocognitivo.
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