Este verano, la Costa del Sol se prepara para recibir a millones de turistas en busca de sol, playa y diversión. Los 14 municipios costeros de Málaga han puesto todo a punto para garantizar una temporada estival inolvidable. Desde Manilva hasta Nerja, las playas están listas para recibir a bañistas de todas partes del mundo.
Una de las novedades más destacadas este año en las playas de la capital son los baños adaptados para personas ostomizadas. Por primera vez, se han instalado tres de estos baños en las playas de La Malagueta, Misericordia y Pedregalejo, permitiendo así a personas con necesidades especiales disfrutar plenamente del mar y la arena. Además, la seguridad en las playas estará reforzada con la vigilancia de drones por parte de la Policía Local, garantizando la tranquilidad de todos los visitantes.
Otra mejora importante para esta temporada es la instalación de 400 nuevas pasarelas de 1,80 metros de ancho, cumpliendo con la normativa de accesibilidad para personas con movilidad reducida. Estas pasarelas se encuentran en playas como San Andrés, Pedregalejo, El Palo y El Dedo, facilitando el acceso a la playa a todos los ciudadanos. Con una inversión de unos 100.000 euros, el Ayuntamiento se ha comprometido a mejorar la accesibilidad en todas las playas de la ciudad.
Además, en un esfuerzo por preservar el medio ambiente, se ha mantenido el corte de suministro de agua en las duchas y lavapiés de las playas, como medida de concienciación ante la sequía. Sin embargo, las duchas para personas con movilidad reducida seguirán disponiendo de agua en las playas de Misericordia, Malagueta y El Dedo. Esta medida busca fomentar el uso responsable del agua y garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras.
Este verano, la Costa del Sol se prepara para recibir a millones de turistas en busca de sol, playa y diversión, pero a pesar de las mejoras en accesibilidad y seguridad en las playas de Málaga, sigue habiendo aspectos que deben ser tenidos en cuenta. Aunque la instalación de baños adaptados para personas ostomizadas y la presencia de drones para reforzar la vigilancia son avances positivos, es importante recordar que la accesibilidad y la seguridad no deben ser solo para una parte de la población, sino para todos. Es necesario que se sigan implementando medidas inclusivas que garanticen el disfrute de las playas para todas las personas, independientemente de sus necesidades especiales.
Además, si bien la medida de mantener el corte de suministro de agua en las duchas y lavapiés de las playas es comprensible en el contexto de la sequía, es fundamental que se busquen alternativas sostenibles que permitan mantener el acceso al agua sin comprometer los recursos naturales. La concienciación sobre el uso responsable del agua es necesaria, pero se debe trabajar en encontrar soluciones que equilibren la preservación del medio ambiente con la comodidad y el bienestar de los ciudadanos y turistas que disfrutan de las playas de Málaga en verano.
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