El intenso calor que ha marcado el inicio del mes de julio en la provincia de Málaga ha sorprendido a propios y extraños. Con temperaturas que han alcanzado los 36 grados en distintos puntos de la región, los malagueños han tenido que hacer frente a un calor propio del verano más intenso. Municipios como Rincón de la Victoria, Málaga capital, Coín, Torremolinos y Vélez-Málaga han sido los más afectados por esta ola de calor, situándose en los primeros puestos del ranking nacional de temperaturas más altas registradas en este día.
A pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología no había emitido ningún aviso por calor para este día, los termómetros no han dejado de subir durante toda la jornada. En Rincón de la Victoria, por ejemplo, se alcanzaron los 36 grados poco después del mediodía, mientras que en Málaga capital se registraron 35,6 grados en las primeras horas de la tarde. Esta situación ha obligado a los habitantes de la provincia a buscar formas de refrescarse y protegerse del sol en un día en el que el mercurio parecía no querer dar tregua.
Las predicciones para los próximos días no son muy alentadoras, ya que se espera que el calor siga siendo protagonista. Según el portavoz de la Aemet, Rubén Del Campo, se espera que las temperaturas continúen elevadas en amplias zonas del sur y centro peninsular, con registros que podrían superar los 40 grados en algunas zonas. Aunque se espera un ligero alivio en Málaga gracias al cambio del viento a Levante, lo cierto es que el calor seguirá haciendo acto de presencia en la región, manteniendo a los malagueños a la espera de un respiro que parece no llegar.
El intenso calor que ha azotado la provincia de Málaga en los últimos días ha dejado a los habitantes en una situación complicada, enfrentándose a temperaturas propias de un verano abrasador. A pesar de la ausencia de avisos de la Aemet, los termómetros han alcanzado cifras alarmantes en distintos puntos de la región, poniendo en evidencia la necesidad de medidas de prevención y protección ante estas condiciones extremas.
Es preocupante ver cómo el cambio climático hace estragos en nuestra provincia, generando olas de calor cada vez más intensas y prolongadas. La falta de planificación y concienciación sobre este problema global nos pone en una situación de vulnerabilidad cada vez mayor. Es crucial que las autoridades tomen medidas para mitigar los efectos del calor extremo en Málaga y que la población se conciencie sobre la importancia de la adaptación y la prevención en un escenario climático cada vez más desafiante.
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