El Ayuntamiento de Málaga ha dado un paso importante hacia la creación de más de mil viviendas protegidas en dos barrios de nueva construcción en la capital. Con la iniciativa de ceder 13 parcelas en propiedad municipal a promotores privados, se busca impulsar el desarrollo de promociones de viviendas a cambio de un porcentaje de las mismas. Esta medida permitirá la construcción de 1.168 viviendas en total, con el objetivo de satisfacer la demanda de viviendas asequibles en la ciudad.
El alcalde Francisco de la Torre ha señalado que la cantidad de viviendas que el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) retendrá dependerá de las ofertas presentadas por los promotores interesados. Además, el IMV gestionará las viviendas bajo la modalidad de alquiler durante 10 años, mientras que los promotores privados podrán decidir entre alquilar o vender las viviendas que les correspondan. Esta estrategia busca garantizar un acceso equitativo a la vivienda en la ciudad y promover la diversidad de opciones habitacionales para los ciudadanos.
En cuanto a la distribución de las viviendas, se prevé que 605 sean en régimen especial, 249 en régimen general y 314 en precio limitado. Las parcelas destinadas a la edificación se encuentran en fase de urbanización y se espera que estén listas para la construcción una vez finalicen las obras. Los trabajos en los barrios de Cortijo Merino y Distrito Zeta ya están en marcha, con la descontaminación de los suelos y la urbanización en proceso para comenzar las primeras construcciones en el próximo año. Con precios accesibles y facilidades de pago, estas viviendas se presentan como una oportunidad única para aquellos que buscan un hogar en la ciudad.
El Ayuntamiento de Málaga ha dado un paso importante hacia la creación de más de mil viviendas protegidas en dos barrios de nueva construcción en la capital. La iniciativa de ceder parcelas en propiedad municipal a promotores privados con el fin de impulsar el desarrollo de viviendas asequibles es una medida acertada que busca satisfacer la demanda de vivienda en la ciudad. Sin embargo, es importante destacar que las condiciones de acceso a estas viviendas deben ser transparentes y equitativas para garantizar que realmente lleguen a aquellos que más lo necesitan.
La gestión por parte del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) de las viviendas durante 10 años y la posibilidad de alquiler o venta por parte de los promotores privados son estrategias interesantes para asegurar que estas viviendas cumplan su objetivo social. La diversidad de opciones habitacionales ofrecidas, con viviendas en régimen especial, general y de precio limitado, permitirá atender a diferentes segmentos de la población en la ciudad. En definitiva, esta iniciativa representa un avance positivo en la búsqueda de soluciones asequibles y accesibles para uno de los problemas más acuciantes en Málaga, como es el acceso a una vivienda digna.
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