Hoy, en Waterloo, Bélgica, se ha llevado a cabo una importante reunión entre representantes de Junts, ERC, la CUP y entidades soberanistas como la ANC y Òmnium Cultural, con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. El objetivo principal de la reunión ha sido discutir las trabas judiciales que se han presentado en torno a la aplicación de la amnistía en relación con el proceso independentista catalán.
Esta reunión cobra especial relevancia luego de que el Tribunal Supremo declarara como no amnistiado el delito de malversación de caudales públicos en el caso del procés. Esto afectaría directamente a varios políticos involucrados en el proceso, como Carles Puigdemont, Toni Comín, Lluís Puig, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa. La resolución del Tribunal Supremo ha generado gran controversia y ha puesto de manifiesto la complejidad del proceso judicial en torno a la cuestión catalana.
En paralelo, la ANC ha convocado una manifestación para denunciar lo que consideran un «golpe de Estado» por parte de los jueces que no aplican la ley conforme al legislativo. Esta movilización será abordada en la reunión en curso, con el objetivo de analizar las posibles estrategias a seguir para hacer frente a las decisiones judiciales que afectan a los líderes independentistas catalanes.
Además, se espera que en la reunión se discuta sobre el retorno a Cataluña de políticos como Carles Puigdemont, quien prometió regresar cuando se celebrara un debate de investidura en el Parlament. La situación política en Cataluña sigue siendo incierta y la presión para lograr una solución favorable para los líderes independentistas sigue en aumento.
La reunión llevada a cabo en Waterloo, Bélgica, entre representantes independentistas y el expresidente Carles Puigdemont para discutir las trabas judiciales en torno a la amnistía en el proceso independentista catalán resalta la complejidad y polarización existente en la situación política de Cataluña. La decisión del Tribunal Supremo de declarar como no amnistiado el delito de malversación de caudales públicos en el caso del procés ha generado controversia y reavivado la tensión entre las instituciones judiciales y los líderes independentistas.
La convocatoria de una manifestación por parte de la ANC para denunciar lo que consideran un «golpe de Estado» por parte de los jueces refleja la creciente polarización que se vive en Cataluña. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el retorno de políticos como Carles Puigdemont a Cataluña añade otro elemento de complicación a la situación. En medio de este panorama, la presión para encontrar una solución favorable para los líderes independentistas sigue en aumento, y la necesidad de diálogo y soluciones consensuadas se vuelve cada vez más urgente.
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