El líder del Partido Popular en Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate acerca de las relaciones con los partidos de ultraderecha en Europa. En esta ocasión, Feijóo ha defendido la postura de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, argumentando que su partido se distingue del resto de socios de la extrema derecha europea debido a su compromiso con el Estado de derecho, la firma del pacto migratorio europeo y su declaración como proeuropea. De esta manera, Feijóo ha dejado claro que no considera a Meloni como equivalente a otros líderes de la extrema derecha europea como Viktor Orbán.
En cuanto a sus pactos con Vox en las comunidades autónomas, Feijóo ha reiterado que el objetivo principal del Partido Popular fue buscar estabilidad en las regiones donde gobiernan. En este sentido, ha destacado que han cumplido con el programa del PP, han aprobado presupuestos, han reducido impuestos y han incrementado las inversiones en salud. Feijóo ha señalado las diferencias sustanciales entre la política llevada a cabo a nivel nacional por el gobierno de Pedro Sánchez y la de su partido a nivel autonómico.
En el ámbito internacional, Feijóo ha criticado la decisión de España de reconocer el Estado de Palestina, considerándola una irresponsabilidad que solo traerá más daño al pueblo palestino y beneficiará a Hamás. El líder conservador ha insistido en la importancia de que Palestina reconozca también el Estado de Israel antes de proceder al reconocimiento del Estado palestino. Feijóo ha abogado por una solución de dos Estados de manera coordinada con la Unión Europea, rechazando cualquier tipo de reconocimiento a grupos terroristas como Hamás.
El posicionamiento de Alberto Núñez Feijóo respecto a las relaciones con los partidos de ultraderecha en Europa ha suscitado polémica y ha generado reacciones encontradas dentro y fuera del Partido Popular. Si bien es cierto que Feijóo defiende la postura de Giorgia Meloni como proeuropea y comprometida con el Estado de derecho, resulta preocupante que se busque legitimar y diferenciar a líderes de la extrema derecha europea. Esta estrategia de blanqueo de la ultraderecha solo contribuye a normalizar discursos y políticas xenófobas e intolerantes.
En cuanto a los pactos con Vox en las comunidades autónomas, Feijóo justifica la búsqueda de estabilidad y el cumplimiento de su programa político, pero es importante recordar que ningún interés partidista debe estar por encima de los valores democráticos y los derechos humanos. Las alianzas con partidos que promueven discursos de odio y discriminación no pueden ser justificadas bajo ninguna circunstancia. Además, la crítica de Feijóo a la decisión de España de reconocer el Estado de Palestina, sin tener en cuenta el derecho internacional y la necesidad de una solución justa y pacífica para el conflicto, refleja una visión sesgada y polarizada de la geopolítica.
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