El consejero de Derechos Sociales de la Generalitat catalana, Carles Campuzano, ha levantado la voz en la conferencia sectorial de infancia celebrada en Tenerife para rechazar tajantemente la propuesta de reforma de la ley de extranjería que plantea el Gobierno central. Según Campuzano, Cataluña no puede aceptar la idea de que todas las comunidades autónomas se hagan cargo equitativamente de los menores migrantes sin tener en cuenta la realidad y la situación específica de cada región.
En sus declaraciones, el representante del Govern ha expresado su solidaridad con Canarias, una de las comunidades más afectadas por la llegada masiva de menores migrantes en los últimos meses. Sin embargo, ha dejado claro que no comparte la idea de que la solución sea simplemente trasladar el problema de un lugar a otro, sin abordar las causas profundas que llevan a la migración de menores no acompañados.
Campuzano ha hecho hincapié en la necesidad de abordar la atención a los menores migrantes de manera seria y responsable, sin cargar a las comunidades autónomas con un gasto que en realidad corresponde al Estado. Según sus cifras, en tan solo año y medio, Cataluña ha recibido a 800 menores migrantes, 200 de ellos únicamente la semana pasada, lo que evidencia la magnitud del problema y la urgencia de encontrar soluciones sostenibles a largo plazo.
El rechazo del consejero de Derechos Sociales de la Generalitat catalana, Carles Campuzano, a la propuesta de reforma de la ley de extranjería del Gobierno central pone en evidencia las discrepancias existentes entre las comunidades autónomas en cuanto a la gestión de la llegada de menores migrantes. Campuzano argumenta de manera contundente que la realidad y la situación específica de cada región deben ser tenidas en cuenta a la hora de abordar este problema, y no se puede imponer una distribución equitativa sin tener en cuenta las diferencias territoriales y las necesidades particulares de cada lugar.
Sus declaraciones ponen de manifiesto la necesidad de una respuesta coordinada y solidaria ante la llegada de menores migrantes, pero también la importancia de abordar las causas profundas que llevan a esta migración forzada. Es fundamental que el Estado asuma su responsabilidad y no descargue exclusivamente en las comunidades autónomas el cuidado y la atención de estos menores, que requieren de medidas integrales y sostenibles a largo plazo. En este sentido, es necesario un diálogo y una acción conjunta entre todas las partes implicadas para encontrar soluciones efectivas y justas para todos los menores migrantes que llegan a nuestro país.
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