En un contexto de incertidumbre económica y de cambios en los hábitos de consumo, los centros comerciales han emergido como un refugio seguro para los inversores en el sector inmobiliario. La pandemia de Covid-19 y el auge del comercio electrónico podrían haber sido vistos como amenazas para este tipo de activo, pero la realidad es que la demanda de espacios comerciales sigue en alza y las ventas no dejan de crecer. Esta tendencia positiva ha despertado el interés de grandes fondos de inversión, socimis y grupos familiares, quienes están apostando fuertemente por adquirir centros comerciales en toda España.
La consultora JLL ha revelado que la inversión en centros comerciales en lo que va de 2024 supera en más del 30% la registrada en el mismo período del año anterior, alcanzando un estimado de 1.400 millones de euros al cierre del año. Este aumento en la inversión ha sido impulsado por operaciones de gran volumen, como la venta de Islazul en Madrid y Salera en Castellón, que han superado los 200 millones de euros cada una. España se posiciona así como líder en inversión en centros comerciales en Europa, atrayendo la atención de inversores nacionales e internacionales.
La diversificación de perfiles de inversores en este sector ha sido notable en los últimos años, con un creciente interés por parte de inversores privados y family offices, que representan cerca del 20% del volumen total de inversión en 2024. Estos perfiles buscan rentabilidades más altas en un contexto post-covid, lo que ha generado un escenario de competencia saludable entre diferentes actores del mercado. El capital institucional, principalmente de origen sudafricano y británico, muestra un fuerte apetito por este tipo de activo, lo que podría impulsar aún más el crecimiento del sector en los próximos años.
En medio de un panorama económico incierto y de cambios en los patrones de consumo, la inversión en centros comerciales ha experimentado un notable aumento en España. A pesar de la pandemia y del auge del comercio electrónico, los inversores han encontrado en estos activos una opción segura y rentable. La demanda de espacios comerciales sigue en alza y las ventas no dejan de crecer, lo que ha atraído el interés de grandes fondos de inversión, socimis y grupos familiares.
La tendencia positiva en la inversión en centros comerciales se refleja en el aumento del 30% en lo que va de año, según datos de la consultora JLL. España se consolida como líder en inversión en este sector en Europa, atrayendo tanto a inversores nacionales como internacionales. La diversificación de perfiles inversores, con la entrada de inversores privados y family offices, y el fuerte apetito del capital institucional extranjero, prometen un escenario de competencia saludable que podría impulsar aún más el crecimiento del sector en los próximos años.
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