En un contexto de precios en alza, la moderación de la inflación en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas durante el mes de mayo ha traído un respiro para muchos consumidores. La leve disminución del índice hasta el 4,4%, comparado con el mes anterior, ha sido recibida con alivio por aquellos que han sentido el impacto de los precios disparados en los supermercados.
Uno de los protagonistas de esta historia ha sido el aceite de oliva, que a pesar de presentar una subida anual del 62,8% en mayo, ha experimentado un descenso de 5,3 puntos con respecto al mes anterior. Esta reducción en el precio de un producto tan esencial en la dieta mediterránea ha sido bien recibida por los consumidores, que han sentido el peso de su aumento en sus bolsillos.
Por otro lado, la subida mensual del 2,8% de los precios de la electricidad ha aumentado su inflación anual al 14,3%, lo cual ha generado preocupación entre los hogares españoles. Esta situación se suma al repunte de los servicios turísticos, que han impulsado el alza de la inflación en el mes de mayo. A pesar de ello, la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de la energía y los alimentos no elaborados, ha subido una décima hasta el 3%, principalmente influenciada por el aumento de los precios de los servicios relacionados con el turismo.
En un intento por aliviar la carga económica de los ciudadanos, el Gobierno ha decidido prorrogar la rebaja del IVA de algunos alimentos básicos más allá del 30 de junio, fecha en la que inicialmente estaba programada su caducidad. Esta medida, que ha sido descrita como un «esfuerzo enorme para las arcas públicas» por el presidente Pedro Sánchez, busca mantener controlada la inflación en el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas. Sin duda, esta decisión será recibida con gratitud por aquellos que han sentido la presión de los precios en constante aumento en los últimos meses.
La moderación de la inflación en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas durante el mes de mayo ha sido una buena noticia para los consumidores, quienes han visto un respiro en sus bolsillos. La leve disminución del índice hasta el 4,4% comparado con el mes anterior ha aliviado la presión que muchos han sentido debido a los precios disparados en los supermercados. Es especialmente notable el caso del aceite de oliva, que a pesar de presentar una subida anual significativa, ha experimentado un descenso en el mes de mayo, lo que ha sido bien recibido por los consumidores.
Por otro lado, la subida de los precios de la electricidad y de los servicios turísticos ha generado preocupación entre los hogares españoles, aumentando la inflación anual en estos sectores. Aunque la rebaja del IVA de algunos alimentos básicos prorrogada por el Gobierno puede ayudar a aliviar la carga económica de los ciudadanos, queda por ver si estas medidas serán suficientes para mantener controlada la inflación en el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas a largo plazo.
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