En este primer día de julio, la implementación de la medida del Gobierno para eliminar el IVA del aceite de oliva ha generado controversia entre los consumidores. A pesar de la expectativa de una disminución en el precio, muchos se han sorprendido al ver que los precios se mantienen iguales en los supermercados. Esto ha llevado a algunos clientes a optar por el aceite de girasol, considerando que el aceite de oliva sigue estando fuera de su alcance debido a su elevado costo.
El secretario general de Facua, Rubén Sánchez, ha expresado su escepticismo sobre el impacto real de esta medida en el bolsillo de los consumidores. Según Sánchez, durante el año y medio en que se ha reducido el IVA, el precio del aceite de oliva virgen extra ha experimentado un aumento considerable, lo que hace que la rebaja actual resulte insignificante en comparación. Esta visión crítica se suma a la petición de intervención de precios por parte de Sánchez, quien considera que es necesario abordar la problemática desde una perspectiva más amplia.
Por otro lado, desde el sector de la distribución se defiende la moderada rebaja del IVA, argumentando que si se analiza en conjunto, el impacto en la cesta de la compra puede ser significativo. El secretario general del CEDAC, Roger Gaspa, sostiene que, aunque la rebaja pueda parecer mínima a nivel individual, en el contexto general de la compra de alimentos se percibirá de manera más notable. Esta postura optimista contrasta con las críticas de los consumidores y los defensores de la intervención de precios.
En definitiva, la eliminación del IVA en el aceite de oliva ha generado opiniones encontradas entre los diferentes actores involucrados. Mientras algunos consideran que la medida es insuficiente para abaratar el producto, otros la ven como un paso hacia la accesibilidad de un alimento básico en la dieta mediterránea. La polémica continúa, y será interesante observar cómo evoluciona la percepción de los consumidores y la efectividad de la medida en los próximos días.
La implementación de la medida del Gobierno para eliminar el IVA del aceite de oliva ha generado controversia entre los consumidores en este inicio de julio. A pesar de las expectativas de una reducción en el precio, muchos se han sorprendido al ver que los precios se mantienen iguales en los supermercados. Esta situación ha llevado a algunos clientes a optar por el aceite de girasol, considerando que el aceite de oliva sigue estando fuera de su alcance debido a su elevado costo.
La crítica del secretario general de Facua, Rubén Sánchez, respecto al impacto real de la medida en el bolsillo de los consumidores, pone en duda la efectividad de esta rebaja. Por otro lado, desde el sector de la distribución se defiende la moderada rebaja del IVA argumentando que, en conjunto, puede tener un impacto significativo en la cesta de la compra. La divergencia de opiniones pone de manifiesto la complejidad de abordar estas cuestiones desde una perspectiva amplia, y la polémica seguirá generando debate en los próximos días.
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