Según el informe de BBVA Research, la economía española se encuentra en una senda positiva de crecimiento, impulsada por diversos factores como el turismo, la mejora en competitividad y el incremento de la fuerza laboral. Estas proyecciones optimistas están respaldadas por los fondos del Plan de Recuperación, que han inyectado un impulso adicional a la economía del país.
Sin embargo, el panorama para 2025 presenta algunos desafíos, especialmente en lo que respecta a la demanda externa. Las limitaciones en el sector turístico podrían tener un impacto negativo en la economía, lo que llevará a un ajuste en las cuentas públicas equivalentes a 2,5 puntos de PIB en un periodo de cuatro a siete años. Este ajuste fiscal, necesario para cumplir con las reglas fiscales europeas, podría restar entre 1,5 y 2,5 puntos al nivel del PIB a lo largo del periodo.
Ante esta perspectiva, es crucial que el Gobierno elabore un plan detallado para el periodo 2025-2028, que deberá ser presentado a la Comisión Europea antes del 20 de septiembre. La forma en que se articule este ajuste fiscal será determinante en su impacto sobre el crecimiento económico y el empleo. Según BBVA Research, un enfoque basado en subidas de impuestos tendría un impacto más negativo que si se implementan recortes en el gasto público. Sin embargo, se plantea la posibilidad de explorar una ‘tercera vía’ a través de reformas estructurales consensuadas que impulsen el pleno empleo y generen un impacto favorable en las cuentas públicas a medio plazo.
En cuanto a las previsiones de déficit público y deuda, BBVA Research estima que España cumplirá con las reglas europeas al mantener el déficit por debajo del 3% del PIB en los próximos años. Se espera una disminución progresiva de la deuda pública, lo que refleja una mejora en la sostenibilidad de las finanzas públicas. Estas proyecciones ofrecen un panorama alentador para la economía española, siempre y cuando se gestionen de manera eficiente los desafíos que se presentan en el horizonte.
El informe de BBVA Research sobre la economía española presenta un panorama mixto, con proyecciones optimistas a corto plazo pero desafíos significativos a largo plazo. Si bien actualmente la economía está en una senda positiva de crecimiento, impulsada por diversos factores, como el turismo y el incremento de la fuerza laboral, las limitaciones en la demanda externa podrían impactar negativamente en el futuro. Es crucial que el Gobierno elabore un plan detallado para enfrentar estos desafíos y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas en los próximos años.
La gestión eficiente de estos desafíos será determinante para el crecimiento económico y la creación de empleo en España. Es fundamental que el ajuste fiscal necesario para cumplir con las reglas fiscales europeas se articule de manera que minimice el impacto negativo en la economía. Se plantea la posibilidad de implementar reformas estructurales consensuadas que impulsen el pleno empleo y generen un impacto favorable en las cuentas públicas a medio plazo. En definitiva, la sostenibilidad de la economía española dependerá de la capacidad del Gobierno para gestionar los desafíos presentes y futuros de manera eficiente.
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