La industria aérea ha establecido un ambicioso objetivo: reducir las emisiones de CO2 mediante la sustitución del queroseno por combustibles sostenibles. Esta iniciativa, liderada por empresas como Cepsa, Iberia y Vueling, promete no solo contribuir al medio ambiente, sino también impulsar la economía española con inversiones millonarias y la creación de miles de empleos. Este cambio hacia la sostenibilidad en la aviación representa una oportunidad única para España, que podría posicionarse como un exportador de SAF hacia otros países y liderar la industria de carburantes sostenibles.
El informe presentado por PwC destaca la importancia de fortalecer las alianzas público-privadas para garantizar el éxito de esta transición hacia los combustibles sostenibles. Aunque todavía existen retos en cuanto a la disponibilidad y coste de los SAF, los líderes del sector aéreo confían en que la tecnología actual permite su uso de manera efectiva. La presidenta de Vueling, Carolina Martinoli, enfatiza que la descarbonización del sector no requerirá cambios drásticos en la infraestructura o tecnología de los aviones, sino simplemente un aumento en la producción de los combustibles sostenibles.
Cepsa, con su apuesta por la producción de combustibles para la aviación, ha destacado el potencial de España para convertirse en un referente en este campo. La inversión realizada en la planta de Huelva demuestra el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y la reindustrialización del país. Sin embargo, el presidente de Iberia advierte sobre el riesgo de quedarse rezagados frente a otros países que ya han avanzado en este sentido, instando al Gobierno a unirse en este esfuerzo por producir y consumir SAF en España. En definitiva, la industria aérea se enfrenta a un desafío crucial en su camino hacia la sostenibilidad, pero las oportunidades económicas y medioambientales que se presentan hacen que este esfuerzo valga la pena.
La iniciativa de la industria aérea española de reducir las emisiones de CO2 a través de la sustitución del queroseno por combustibles sostenibles es sin duda un paso en la dirección correcta. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este cambio no será fácil ni rápido, ya que existen desafíos significativos en cuanto a la disponibilidad y costes de los SAF. La colaboración público-privada será crucial para superar estos obstáculos y lograr una transición exitosa hacia la sostenibilidad en la aviación. Es alentador ver a empresas como Cepsa, Iberia y Vueling liderando este esfuerzo y demostrando un compromiso real con el medio ambiente y la economía.
La apuesta de Cepsa por la producción de combustibles sostenibles en España es un ejemplo de cómo la industria puede contribuir de manera positiva a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, es necesario que tanto el sector privado como el Gobierno trabajen juntos para garantizar que el país no se quede rezagado en esta transición. La presidenta de Vueling destaca que la descarbonización no requerirá cambios drásticos en la infraestructura aérea, lo que sugiere que la tecnología actual es suficiente para hacer realidad este objetivo. En resumen, la industria aérea tiene un camino por recorrer hacia la sostenibilidad, pero las oportunidades económicas y medioambientales que ofrece hacen que valga la pena el esfuerzo y la inversión necesarios.
Completa el formulario o escríbenos a redaccion@eldiariodemalaga.es y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.
