La Bolsa española ha demostrado un firme crecimiento en la apertura de este lunes, superando los 11.000 puntos y registrando un alza del 1,3%. Este resultado se ha visto influenciado por los acontecimientos políticos en Francia, donde la victoria de la ultraderecha ha sido menos contundente de lo esperado, según los análisis de los expertos en el mercado financiero.
El IBEX 35, principal selectivo español, ha alcanzado los 11.092,2 puntos en la primera sesión de julio, lo que representa un aumento del 9,90% en lo que va de año. Este crecimiento ha generado expectativas positivas entre los inversores, quienes han estado atentos a la intervención de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, en el Foro de Sintra (Portugal), así como a la publicación de los PMI manufactureros de junio en la eurozona y EE.UU, junto con la inflación preliminar en Alemania.
En el escenario internacional, el índice Cac 40 de París también ha mostrado un comportamiento alcista con una subida del 2,66%, en respuesta a los resultados de las elecciones en Francia. La victoria del partido de extrema derecha ha despertado ciertas incertidumbres, pero la posibilidad de una fragmentación en el gobierno ha llevado a una reducción en las medidas económicas extremas, reflejándose en una disminución de la prima de riesgo tanto en Francia como en España.
Bajo este panorama, el euro ha visto un leve repunte en su cotización, consolidándose en torno a los 1,07 dólares, luego de una pequeña caída tras el adelanto electoral en Francia. Asimismo, la libra británica se acerca al umbral de los 1,27 dólares, mostrando una estabilidad en medio de un contexto político y económico marcado por la incertidumbre y la volatilidad.
El crecimiento en la Bolsa española durante la apertura de este lunes ha sido impulsado principalmente por los acontecimientos políticos en Francia, donde la victoria de la ultraderecha ha sido menos contundente de lo esperado. Este resultado ha generado expectativas positivas entre los inversores y ha llevado al IBEX 35 a superar los 11.000 puntos, registrando un alza del 1,3%.
Si bien la incertidumbre política en el escenario internacional ha generado ciertas preocupaciones, la reducción de medidas económicas extremas y la disminución de la prima de riesgo tanto en Francia como en España han contribuido a la estabilidad en los mercados financieros. En este sentido, el repunte del euro y la consolidación de la libra británica reflejan una cierta calma en medio de un contexto marcado por la volatilidad y la incertidumbre.
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