La jueza de Majadahonda ha dado un paso más en la investigación sobre el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí, señalando a figuras importantes como Luis Rubiales, Gerard Piqué y Pedro Rocha. En medio de acusaciones de posible perjuicio patrimonial para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se revela un entramado societario que levanta sospechas sobre desvío de fondos y contratos que no habrían beneficiado a la entidad deportiva.
La presencia de Gerard Piqué y su empresa Kosmos en las negociaciones para trasladar la Supercopa pone en la mira de la justicia el posible cobro de comisiones millonarias que no llegaron a las arcas de la RFEF. La jueza destaca una cláusula que aseguraba el pago de 4 millones de euros anuales durante seis temporadas a la empresa de Piqué, lo que alcanzaría un total de 24 millones de euros, resaltando posibles irregularidades en el contrato y la transferencia de fondos.
Por otro lado, la investigación también apunta hacia la contratación de la empresa Gruconsa para la realización de obras, como la acometida en el estadio de la Cartuja de Sevilla, sugiriendo que podría haber desvío de fondos a través de este entramado societario descubierto. La figura de Pedro Rocha, actual presidente de la RFEF, también es puesta en entredicho por la jueza, quien cuestiona su participación en las decisiones relativas al contrato con Arabia Saudí y las obras realizadas en el estadio de la Cartuja.
La Liga de Fútbol Profesional también se suma a la investigación, como entidad vinculada a la RFEF que podría haber resultado perjudicada por los hechos investigados. Con la personación de la Liga como acusación particular, se abre un nuevo capítulo en este caso que sacude al mundo del fútbol español, evidenciando posibles prácticas poco éticas en la gestión de eventos deportivos de gran envergadura.
La noticia sobre el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí y las acusaciones de posible perjuicio patrimonial para la RFEF ponen en entredicho la transparencia y honestidad en la gestión del fútbol en España. La implicación de figuras importantes como Luis Rubiales, Gerard Piqué y Pedro Rocha en este entramado societario que levanta sospechas de desvío de fondos y contratos poco claros refleja una falta de ética y profesionalismo en el ámbito deportivo.
Es necesario que se esclarezcan los hechos y se tomen las medidas correspondientes para garantizar la transparencia y la integridad en la gestión de eventos deportivos. La presencia de la Liga de Fútbol Profesional como acusación particular en la investigación demuestra la gravedad de la situación y la importancia de investigar a fondo para determinar responsabilidades y evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. El fútbol español merece una gestión honesta y transparente que garantice la confianza de los aficionados y la integridad de la competición.
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