La saturación de tráfico en la autovía MA-20 es un problema que preocupa a los conductores de la Costa del Sol, especialmente en el tramo entre el aeropuerto y los accesos a la capital. Según los datos del Ministerio de Fomento, esta zona registra una de las densidades de tráfico más altas de Andalucía, con un incremento significativo en los últimos años.
La congestión en las rondas de Málaga ha ido en aumento, especialmente después de las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia de Covid-19. La hiperronda, también conocida como MA-30, ha sido uno de los puntos más afectados, recuperando rápidamente todo el tránsito rodado que se registraba en 2019.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha cifrado en más de 120.000 vehículos diarios la densidad en ciertos puntos de la MA-20. Esto representa un aumento de más del 6% en los últimos cinco años y hasta del 20% en la última década. La situación se agrava en puntos kilométricos de la A-7 en Benalmádena, donde se superan los 100.000 vehículos diarios y se han registrado picos históricos en las últimas décadas.
La presencia de vehículos pesados en la A-7 también ha sido un factor a considerar, con un promedio diario de 10.000 camiones circulando en ciertas zonas. A pesar de las obras y desvíos alternativos que han alterado los flujos de tráfico, el problema de la congestión sigue presente en las principales vías de la Costa del Sol. Las autoridades trabajan en soluciones para aliviar esta situación y mejorar la movilidad en la zona.
La saturación de tráfico en la autovía MA-20 es un problema que ha ido en aumento en los últimos años, afectando no solo a los conductores de la Costa del Sol, sino también a la economía y al bienestar de la región. La falta de inversión en infraestructuras viales y la creciente demanda de movilidad han contribuido a esta situación insostenible, que se agrava con la presencia de vehículos pesados y la recuperación del tránsito rodado tras la pandemia de Covid-19. Es urgente que las autoridades tomen medidas concretas para aliviar la congestión en las principales vías de la zona y garantizar una movilidad segura y eficiente para todos los usuarios.
El incremento de más del 6% en la densidad de tráfico en la MA-20 en los últimos cinco años y del 20% en la última década es una clara señal de que se necesitan soluciones a corto y largo plazo. La planificación de nuevas infraestructuras, la mejora de la interconexión entre la autovía y las rondas de Málaga, y la promoción de modos de transporte sostenibles son algunas de las acciones que podrían contribuir a reducir la congestión y mejorar la calidad de vida en la región. Los conductores de la Costa del Sol esperan con ansias una respuesta efectiva por parte de las autoridades, que permita mitigar este problema que afecta a diario a miles de personas en la zona.
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