La ciudad de Marbella se prepara para vivir una de sus festividades más emblemáticas, la Feria y Fiestas de San Bernabé, que tendrán lugar del 5 al 11 de junio. Con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de todos los asistentes, se ha desplegado un dispositivo especial que contará con más de 500 efectivos de diferentes cuerpos de seguridad, como la Policía Local, la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Bomberos y Protección Civil.
Una de las medidas destacadas de este dispositivo de seguridad es el uso de cámaras de videovigilancia en los recintos feriales, tanto durante el día como durante la noche, las cuales serán controladas desde la Jefatura de Policía y desde un centro físico permanente en la zona. Además, se utilizarán drones para reforzar la vigilancia aérea, y la unidad canina de la Policía Local jugará un papel crucial en la detección de posibles amenazas.
El delegado de Seguridad Ciudadana, José Eduardo Díaz, ha destacado la importancia de garantizar no solo la seguridad, sino también la movilidad durante los festejos. Se han implementado medidas especiales de tráfico para facilitar el desplazamiento de los visitantes y se ha analizado minuciosamente cada evento programado para proporcionar a los efectivos los recursos necesarios y prevenir posibles situaciones de riesgo. Se espera una afluencia de visitantes mayor que en años anteriores, por lo que la coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad y emergencias es fundamental para el éxito de la celebración.
La celebración de la Feria y Fiestas de San Bernabé en Marbella no solo representa una oportunidad para disfrutar de la tradición y la cultura de la ciudad, sino también un reto en términos de seguridad y organización. El despliegue de más de 500 efectivos de diversos cuerpos de seguridad es una medida necesaria para garantizar el bienestar de los asistentes, especialmente en un evento de esta magnitud y con una afluencia esperada mayor que en años anteriores. Sin embargo, el uso de cámaras de videovigilancia y drones en los recintos feriales plantea interrogantes sobre la privacidad de los ciudadanos y el balance entre la seguridad y las libertades individuales.
Si bien es fundamental priorizar la seguridad en eventos de gran afluencia como la Feria de San Bernabé, es importante cuestionar la proporcionalidad de las medidas implementadas y su impacto en la experiencia de los visitantes. La coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad y emergencias es clave para el éxito del evento, pero debe ir de la mano de la transparencia, la responsabilidad y el respeto a los derechos de los ciudadanos. En última instancia, la valoración de la eficacia de este dispositivo de seguridad dependerá no solo de la ausencia de incidentes, sino también del equilibrio alcanzado entre la protección y la libertad de los asistentes a la celebración.
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