Manuel, un joven cocinero de 27 años, se encuentra en una situación de precariedad habitacional en el barrio de Russafa. Compartiendo piso con otras dos personas, se ve obligado a pagar 300 euros por su habitación, una ganga si se compara con los exorbitantes precios de alquiler que predominan en la zona. Según sus propias palabras, el hecho de conseguir una habitación por ese precio se debe a que se trata de una renta antigua, algo casi inaudito en la actualidad.
La situación de Manuel es solo un ejemplo más de la realidad que viven muchos jóvenes en las grandes ciudades españolas, donde los precios de alquiler han alcanzado niveles desorbitados. En el caso concreto de Russafa, los alquileres de habitaciones individuales pueden llegar a superar los 500 o incluso 600 euros, haciendo que la vivienda sea un bien casi inaccesible para aquellos con salarios medios o bajos.
Esta problemática no solo afecta a los jóvenes que buscan independizarse, sino que también impacta en la calidad de vida de los habitantes del barrio. Con precios tan elevados, muchas personas se ven obligadas a destinar la mayor parte de sus ingresos al pago del alquiler, dejando poco margen para otros gastos básicos o incluso para el ahorro. Esto, a su vez, contribuye a la gentrificación del barrio, expulsando a los residentes de toda la vida y creando una homogeneización socioeconómica que empobrece la diversidad y la riqueza cultural de la zona.
La historia de Manuel refleja de manera clara la precariedad habitacional que sufren muchos jóvenes en nuestro país, especialmente en zonas urbanas como Russafa. La dificultad para acceder a una vivienda digna a un precio asequible es una realidad que ha llegado a niveles insostenibles, relegando a gran parte de la población a condiciones de vulnerabilidad y exclusión social.
Es necesario que las autoridades competentes tomen medidas para frenar esta escalada de precios en el mercado de alquiler, garantizando el acceso a una vivienda digna a todos los ciudadanos. La falta de políticas públicas eficaces en materia de vivienda está generando una crisis que afecta no solo a los jóvenes, sino a la sociedad en su conjunto, poniendo en riesgo la cohesión social y la diversidad cultural de nuestros barrios. Es hora de actuar con determinación y empatía hacia aquellos que luchan cada día por un techo bajo el que poder vivir con dignidad.
Para ofrecer las mejores experiencias, nosotros y nuestros socios utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. La aceptación de estas tecnologías nos permitirá a nosotros y a nuestros socios procesar datos personales como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas (IDs) en este sitio y mostrar anuncios (no-) personalizados. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Haz clic a continuación para aceptar lo anterior o realizar elecciones más detalladas. Tus elecciones se aplicarán solo en este sitio. Puedes cambiar tus ajustes en cualquier momento, incluso retirar tu consentimiento, utilizando los botones de la Política de cookies o haciendo clic en el icono de Privacidad situado en la parte inferior de la pantalla.
Completa el formulario o escríbenos a redaccion@eldiariodemalaga.es y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.