El trágico asesinato de Lorena en Castellón pone de manifiesto la necesidad urgente de reforzar las medidas de protección para las víctimas de violencia de género. Resulta alarmante que una mujer que había contado con una orden de protección activa hasta mayo de 2023 se encontrara desprotegida y conviviendo con su agresor en el momento de su muerte. La delegada de Gobierno, Pilar Bernabé, ha expresado su preocupación por la falta de continuidad en la protección de Lorena y ha instado al entorno de las víctimas a denunciar cualquier posible riesgo.
Además, es indignante saber que el autor del crimen acumulaba tres sentencias por delitos de amenazas, malos tratos y quebrantamiento contra la misma víctima. A pesar de las medidas judiciales impuestas, el agresor logró evadir la justicia en reiteradas ocasiones, lo que pone en entredicho la efectividad de las medidas de protección existentes. Es necesario revisar de manera urgente los protocolos y recursos disponibles para garantizar la seguridad de las mujeres que sufren violencia de género.
La historia de Lorena no es un caso aislado. Con su muerte, el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año se eleva a 33. Cada una de estas cifras representa un drama humano que podría haberse evitado con medidas de protección efectivas y una mayor concienciación social sobre la gravedad de la violencia de género. Es responsabilidad de todos actuar como «puntos violeta» y denunciar cualquier signo de violencia o riesgo para prevenir futuras tragedias como la de Lorena.
El trágico asesinato de Lorena en Castellón es un ejemplo alarmante de las fallas en las medidas de protección para las víctimas de violencia de género en España. La falta de continuidad en la protección de Lorena a pesar de contar con una orden de protección activa deja en evidencia la urgente necesidad de revisar y reforzar los protocolos existentes. La delegada de Gobierno, Pilar Bernabé, ha destacado la importancia de denunciar cualquier posible riesgo, pero es fundamental que las autoridades y la sociedad en su conjunto actúen de manera más proactiva para prevenir situaciones como esta.
Es indignante saber que el agresor de Lorena acumulaba antecedentes por delitos contra la misma víctima y que logró evadir la justicia en repetidas ocasiones. Estas situaciones ponen en duda la eficacia de las medidas judiciales y de protección vigentes. La violencia de género sigue cobrándose vidas en nuestro país, y cada caso es una llamada de atención para tomar medidas más contundentes y efectivas. Es necesario un cambio en la mentalidad de la sociedad y un compromiso serio por parte de las autoridades para erradicar esta lacra social que se cobra la vida de tantas mujeres. Lorena merecía estar protegida, y su historia debe servir como catalizador para impulsar un cambio real en la lucha contra la violencia de género.
Completa el formulario o escríbenos a redaccion@eldiariodemalaga.es y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.
