Torremolinos, 2 de agosto de 2025, 14:05 – La noche del pasado viernes se convirtió en una pesadilla para los vendedores ambulantes ilegales que operan en la frontera del paseo marítimo entre Torremolinos y Benalmádena. Una operación coordinada entre las policías locales de ambos municipios culminó con la incautación de 2.324 artículos presuntamente falsificados y la detención de un individuo, según fuentes del Ayuntamiento de Torremolinos.
El operativo, que contó con la participación de 24 agentes, 10 de ellos pertenecientes al cuerpo de Torremolinos, se centró en un punto caliente conocido por la proliferación del "top manta". La estrategia combinó la presencia de agentes uniformados con otros de paisano, buscando la máxima efectividad en la detección y neutralización de los puntos de venta ilegales.
Entre los artículos requisados, que ahora se encuentran bajo custodia policial, destaca una variada selección de productos que evocan el verano y el deporte: bolsos, zapatillas, equipaciones de fútbol, pantalones deportivos, camisetas de baloncesto, bañadores, pantalones y sudaderas de chándal. La sospecha apunta a que la totalidad de los productos son falsificaciones de marcas reconocidas, lo que supone un grave perjuicio para la industria y un engaño para los consumidores.
Esta acción policial no es un hecho aislado. Según fuentes policiales, la colaboración entre Torremolinos y Benalmádena es fundamental para combatir la venta ambulante ilegal en esta zona fronteriza, donde la coordinación y la estrategia son clave para el éxito de los operativos. La ubicación estratégica de este tramo del paseo marítimo exige un despliegue simultáneo y coordinado para desmantelar eficazmente las redes de venta ilegal.
La operación se enmarca dentro del Plan Especial Verano 2025, una iniciativa de la Policía Local de Torremolinos destinada a garantizar la seguridad y el orden público durante los meses de mayor afluencia turística. Con la población de la localidad multiplicándose debido a la llegada de visitantes y residentes de segunda vivienda, la presión sobre los recursos policiales aumenta, haciendo necesario este tipo de medidas para combatir la delincuencia y la economía sumergida.
Si bien la coordinación policial entre Torremolinos y Benalmádena para combatir el «top manta» es un esfuerzo encomiable, y la incautación de productos falsificados representa un golpe a la economía sumergida, es fundamental cuestionar si este tipo de operativos, como el incluido dentro del Plan Especial Verano 2025, abordan el problema de raíz. ¿Realmente la detención de un individuo y la confiscación de 2.324 artículos impactan de manera significativa en las redes de distribución o simplemente desplazan el problema a otra ubicación? La efectividad de estas acciones debe medirse no sólo en la cantidad de incautaciones, sino en la erradicación de las causas que empujan a estas personas a la venta ambulante, a menudo movidas por la precariedad y la falta de alternativas laborales dignas.
Más allá del discurso oficial sobre la defensa de la propiedad intelectual y la protección del consumidor, urge una reflexión profunda sobre la política económica y social que permite la proliferación de esta actividad. La espectacularidad del operativo y la focalización en el vendedor ambulante corre el riesgo de invisibilizar las verdaderas estructuras que alimentan este mercado ilegal. Es necesario, por tanto, un enfoque integral que combine la acción policial con políticas de inclusión social, formación laboral y microcréditos que ofrezcan alternativas reales a quienes se ven abocados a esta forma de supervivencia. De lo contrario, seguiremos asistiendo a la misma película cada verano, con un coste económico y social que, a la larga, resulta insostenible.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.
