Los siete empresarios de Murcia implicados en la red de prostitución infantil han reconocido su culpabilidad ante la Audiencia Provincial, admitiendo haber pagado por mantener relaciones sexuales con chicas menores de edad. Este lamentable suceso ha conmocionado a la sociedad murciana, ya que estos hombres, algunos de renombre como Juan Castejón, exvicepresidente de la COEC y la CROEM en el año 2014, han sido sentenciados a cinco meses de prisión por cada delito cometido. A pesar de la reducción de las penas iniciales, que oscilaban entre los 4 y los 24 años de cárcel, el acuerdo alcanzado les permitirá evitar pisar la prisión.
Además de las condenas de prisión, los empresarios también deberán pagar entre 5 y 6 meses de multa y una indemnización de entre 540 y 1.000 euros a cada una de las víctimas por los daños morales ocasionados. Entre los acusados, Juan Castejón ha sido quien recibió la mayor condena, al admitir haber pagado por servicios sexuales con hasta cinco víctimas. El resto de los implicados confesaron haber mantenido uno o dos encuentros con las menores.
Por otro lado, otras seis personas, entre ellas cuatro mujeres, han sido condenadas por pertenecer a la red de captación y prostitución. En este caso, las penas por cada delito alcanzan los 2 años de prisión, aunque al igual que los empresarios, es poco probable que ingresen en la cárcel. Destaca la condena del cabecilla de la red, W.D.M., quien ha sido sentenciado por seis delitos en calidad de autor y cooperador necesario.
Estos hechos tuvieron lugar hace una década, y no fue hasta 2015 cuando la Policía Nacional logró desarticular esta red que reclutaba jóvenes de entre 14 y 17 años en colegios, discotecas y a través de anuncios en Internet. En un operativo que llevó al arresto de 29 personas, se pudo evidenciar la implicación de las autoridades y demandantes de servicios sexuales en la explotación de menores de edad, causando un profundo impacto en la comunidad murciana.
La noticia de los siete empresarios de Murcia implicados en la red de prostitución infantil es verdaderamente repugnante y perturbadora. El hecho de que hombres de renombre en la sociedad murciana hayan admitido pagar por tener relaciones sexuales con chicas menores de edad es inaceptable y demuestra la vulnerabilidad de las menores frente a este tipo de abusos. Aunque es positivo que finalmente hayan sido condenados, es preocupante que las penas de prisión hayan sido reducidas y que exista la posibilidad de evitar la cárcel, lo cual podría enviar un mensaje equivocado a la sociedad.
Es fundamental que se haga justicia en estos casos y que se proteja a las víctimas de cualquier forma de explotación sexual. La condena de las personas implicadas en la red, incluyendo el cabecilla y las personas que formaban parte de la captación y prostitución, es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, es necesario que se tomen medidas más estrictas para prevenir que casos como estos vuelvan a ocurrir en el futuro. La sociedad debe estar alerta y trabajar en conjunto para erradicar este tipo de abusos y garantizar la seguridad de los menores de edad en todo momento.
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