La evolución del crimen en la era digital ha transformado la forma en que los delincuentes operan, y Málaga no es la excepción. El inspector jefe de la Policía Nacional de Málaga, Andrés Román, ha hecho sonar la alarma sobre el creciente fenómeno de la ciberdelincuencia, que ya ha superado las 13.000 denuncias en la Costa del Sol durante los primeros nueve meses de 2024. En este nuevo submundo digital, los criminales han dejado atrás las prácticas tradicionales del tráfico de drogas para adentrarse en un espacio mucho más sofisticado: la estafa y el blanqueo digital de capitales.
En palabras del inspector Román, el 90% de los delitos cibernéticos se basa en engañar a las víctimas a través de distintos métodos visuales y cognitivos. Esto, a su vez, revela una particular vulnerabilidad en la psique humana. “El crimen ya no se limita a eventos en la calle; ahora se infiltra en nuestras emociones, utilizando las herramientas tecnológicas más avanzadas, incluidas las inteligencias artificiales que ayudan a crear fraudes visuales”, explica Román. Los delincuentes están aprovechando los avances tecnológicos para potenciar sus estafas, haciendo más difícil la identificación del fraude y, por ende, su denuncia.
Entre los casos que han desnudado la realidad de la ciberdelincuencia está el de una mujer de 26 años que, utilizando herramientas de IA, logró seducir y extorsionar a más de 300 hombres a través de redes sociales. Con un simple teléfono inteligente y un software de edición, creó un «micronegocio» de extorsión que le reportó alrededor de 16.000 euros en solo seis meses. Este tipo de incidentes pone de manifiesto la cifra negra que enmascara este fenómeno; de 311 víctimas, solo cuatro se atrevieron a denunciar, evidenciando el estigma y el miedo que enfrentan muchos al verse involucrados en situaciones de este tipo.
La proliferación de tecnologías como el deepfake trae consigo nuevos retos para las fuerzas de seguridad. La Policía Nacional ya ha advertido que la clonación de voces a tiempo real es una amenaza latente. Aunque en Málaga aún no se han reportado denuncias de este tipo, se sabe que este método ha sido utilizado en el pasado para orquestar estafas millonarias. “La combinación de recursos económicos y habilidades técnicas permite a los delincuentes crear fraudes extraordinariamente convincentes, donde en lugar de tener que recurrir al uso del móvil para chantajes, un simple audio de dos minutos podría ser suficiente para perpetrar un engaño”, sostiene Román.
La necesidad de una respuesta adaptativa y proactiva por parte de las autoridades es más urgente que nunca. Mientras los criminales cambian de táctica y se adentran en plataformas digitales cada vez más sofisticadas, la colaboración entre la Policía y la sociedad civil se vuelve indispensable para combatir este nuevo paradigma delictivo que amenaza con eclipsar el paisaje de la seguridad en Málaga.
La alarmante escalada de la ciberdelincuencia en Málaga representa un desafío no solo para las fuerzas del orden, sino también para la sociedad en su conjunto. El uso del engaño como herramienta delictiva, potenciada por métodos como la inteligencia artificial y el deepfake, transforma a las víctimas en figuras invisibles que, asustadas y avergonzadas, deciden no denunciar. Este fenómeno expone una vulnerabilidad profundamente arraigada en la condición humana, una que se ve exacerbada por la creciente dependencia de la tecnología en nuestras vidas diarias. El hecho de que solo el 1.3% de las víctimas de un caso concreto se atrevieran a alzar la voz pone de manifiesto una cultura del silencio que, si no se aborda, solo permitirá a los ciberdelincuentes prosperar. Con la evolución de la ciberdelincuencia, es fundamental que se fomente un entorno donde las víctimas se sientan acompañadas y apoyadas en lugar de estigmatizadas.
Además, resulta crucial que las autoridades adopten una respuesta adaptativa y colaborativa frente a este fenómeno. Si bien es cierto que la tecnología puede facilitar la implementación de estrategias más eficaces, también es cierto que debe ser utilizada como una herramienta de educación y prevención. La creación de campañas que informen sobre las nuevas tácticas delictivas y las medidas de seguridad para contrarrestarlas es indispensable en este panorama cambiante. La colaboración entre policía, instituciones educativas y plataformas digitales es vital para cultivar una cultura de la denuncia y la prevención. De lo contrario, nos arriesgamos a quedarnos atrapados en un ciclo de victimización y silencio, donde el avance del delito cibernético eclipse no solo la seguridad, sino también nuestra confianza en el entorno digital. La respuesta a la ciberdelincuencia en Málaga debe ser tan dinámica y multifacética como las estrategias que utilizan los delincuentes; solo así podremos recuperar la iniciativa en esta guerra silenciosa que se libra a diario en la red.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.