La búsqueda de la eterna juventud a precios de ganga ha destapado una trama de intrusismo profesional con consecuencias devastadoras en Fuengirola. Lo que prometía ser un simple retoque estético para atenuar las huellas del tiempo, se convirtió para varias mujeres en una angustiosa experiencia marcada por rostros desfigurados y secuelas emocionales profundas. Un salón de belleza, ahora clausurado, ofrecía inyecciones de bótox a precios irrisorios, atrayendo a clientas que buscaban una alternativa económica a las clínicas especializadas. Sin embargo, la falta de cualificación y las nulas garantías sanitarias transformaron el sueño de la belleza en una pesadilla real.
La investigación, liderada por el Grupo I de la UDEV de la Policía Nacional, se puso en marcha tras la alerta del Colegio de Médicos ante las sospechosas prácticas en el establecimiento. La detenida, una mujer de 31 años de origen magrebí y nacionalidad española, carecía de la titulación necesaria para realizar tratamientos invasivos. Operando bajo la fachada de un salón de belleza legal, ofrecía servicios que solo pueden ser administrados por profesionales médicos cualificados. Las víctimas, captadas mediante citas telefónicas sin folletos informativos ni consentimientos previos, se sometían a los procedimientos en una habitación del local, pagando desde 200 euros, una fracción de lo que costarían en una clínica autorizada. El resultado fue escalofriante: párpados caídos, ojos cerrados y rostros irreconocibles, obligando a algunas a buscar atención urgente en el hospital.
La trama se complica al descubrirse que la detenida también regenta una clínica estética en Marruecos. Alegando estar «en proceso» de obtener la titulación en España, continuaba ofreciendo tratamientos ilegales, amparándose en una licencia que solo le permitía realizar servicios de peluquería y manicura. La Justicia ha decretado su libertad con cargos mientras se investiga un presunto delito de intrusismo profesional. Este caso pone de manifiesto los peligros de buscar atajos en la medicina estética y la importancia de verificar la cualificación de los profesionales antes de someterse a cualquier tratamiento. La salud, como la belleza, no debería tener precio, pero sí garantías.
El caso de Fuengirola, con esos rostros desfigurados y la ambición sin escrúpulos de una persona que antepuso el beneficio económico a la seguridad de sus clientas, es un síntoma alarmante de una sociedad obsesionada con la apariencia y dispuesta a arriesgar su salud por un espejismo de juventud. No se trata solo de una cuestión de intrusismo profesional, sino de una irresponsabilidad social que debe ser combatida con mayor rigor. La facilidad con la que se propagan estos servicios ilegales, amparándose en la permisividad de las redes sociales y la falta de control efectivo, exige una reflexión profunda sobre la necesidad de endurecer las sanciones y reforzar la vigilancia para proteger a los consumidores vulnerables. Es inaceptable que la búsqueda de la belleza se convierta en una ruleta rusa donde la salud y la dignidad son las principales víctimas.
Más allá de la condena a la responsable, este suceso debería servir como llamada de atención a las propias usuarias. La tentación de lo «low cost» en tratamientos estéticos, especialmente aquellos que implican procedimientos invasivos, debe ser sopesada con una cautela extrema. La salud no es una mercancía susceptible de ser rebajada; la cualificación, la experiencia y las garantías sanitarias tienen un precio justificado. En un contexto donde la imagen personal se ha convertido en una carta de presentación omnipresente, es crucial recordar que la belleza auténtica reside en el bienestar integral y que ninguna oferta irresistible justifica poner en riesgo nuestra salud física y mental. Apostar por la transparencia, la información veraz y el asesoramiento profesional es la mejor inversión para prevenir tragedias como la vivida en Fuengirola.
El Diario de Málaga es el periódico digital dónde podrás seguir toda la actualidad malagueña al minuto.
To provide the best experiences, we and our partners use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us and our partners to process personal data such as browsing behavior or unique IDs on this site and show (non-) personalized ads. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Click below to consent to the above or make granular choices. Your choices will be applied to this site only. You can change your settings at any time, including withdrawing your consent, by using the toggles on the Cookie Policy, or by clicking on the manage consent button at the bottom of the screen.
Compartir en...
Completa el formulario o escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.