La nueva promoción de viviendas unifamiliares de Metrovacesa, Blue Wave, promete ser un oasis de tranquilidad y comodidad en plena Costa del Sol. Con un diseño moderno y funcional, estas viviendas ofrecen el equilibrio perfecto entre estilo y confort. Desde sus amplias terrazas podrás disfrutar de las vistas al mar Mediterráneo y aprovechar al máximo la luz natural que baña la zona.
Cada una de las 66 viviendas disponibles en Blue Wave cuenta con tres dormitorios, dos cuartos de baño y una plaza de garaje. Algunas unidades incluso disponen de jardín y piscina privada, además de acceso a las zonas comunes que incluyen gimnasio, piscina y espacio de coworking. La arquitectura vanguardista de Archs and Graphs Estudio de Arquitectura se combina con la posibilidad de personalizar los materiales y estancias a través de la plataforma ‘Elige tu look’, ofreciendo a los futuros propietarios la oportunidad de crear el hogar de sus sueños.
Pero Blue Wave va más allá de ser solo un lugar de residencia, es también un proyecto comprometido con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Con calificaciones A-A en consumo de energía y emisiones, así como los prestigiosos sellos Domum y Sello Verde de edificio sostenible, esta promoción se posiciona como un referente en la construcción eco-friendly. La utilización de materiales ecológicos y la instalación de sistemas de generación de energía renovable durante todo el proceso de construcción son solo algunas de las medidas adoptadas para garantizar la eficiencia y el respeto por nuestro entorno.
La nueva promoción de viviendas unifamiliares de Metrovacesa, Blue Wave, sin duda parece ofrecer un estilo de vida de lujo y confort en plena Costa del Sol. Con un diseño moderno y funcional, y todas las comodidades que se pueden esperar en una vivienda de alta gama, estas residencias prometen ser un oasis de tranquilidad para sus futuros propietarios. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de proyectos inmobiliarios de lujo pueden contribuir a la gentrificación de la zona, expulsando a los residentes locales y aumentando los precios de la vivienda en la zona.
Además, aunque es loable que Blue Wave se presente como un proyecto comprometido con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, es fundamental ser críticos y cuestionar si estas medidas son suficientes. Es necesario evaluar no solo la eficiencia energética de las viviendas, sino también su impacto social y medioambiental en la comunidad. En un contexto de crisis climática y desigualdad social, debemos exigir que los proyectos inmobiliarios vayan más allá de las certificaciones ecológicas y contribuyan de manera significativa al bienestar de todos los habitantes de la zona.
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