La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía ha dado un paso importante al aprobar una moción institucional en apoyo a las demandas de la Plataforma para la Defensa de la Agricultura en la comarca. Uno de los principales problemas que enfrenta la agricultura en la región es la alta salinidad de las aguas regeneradas utilizadas para el riego, lo que limita su uso en diversos cultivos.
Esta iniciativa, respaldada por todos los grupos políticos de la Junta General, busca encontrar una solución efectiva que permita reducir el índice de salinidad en las aguas regeneradas y hacerlas aptas para el riego agrícola independientemente del cultivo. Además, se plantea la necesidad de revisar el precio de estas aguas, ya que los agricultores consideran que el costo del tratamiento es inasumible y genera desigualdades con respecto a otras regiones donde el proceso es gratuito.
En este sentido, la propuesta también incluye la petición de que los agricultores asuman únicamente el costo del rebombeo de las aguas hasta las comunidades de regantes, buscando una distribución equitativa de los gastos entre las partes involucradas. Esta medida beneficiaría a los agricultores locales al hacer más accesible el uso de las aguas regeneradas en sus cultivos, contribuyendo así a mejorar la productividad y sostenibilidad del sector agrícola en la Axarquía.
Por otro lado, la aprobación del presupuesto de la Mancomunidad de la Axarquía para este año, con un superávit que cubre el déficit del año anterior, refleja la gestión responsable de los recursos públicos en la región. A pesar de las diferencias de opinión entre los distintos grupos políticos, el consenso logrado en torno a estas decisiones demuestra un compromiso común con el desarrollo sostenible y el bienestar de la comunidad.
La decisión de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía de apoyar las demandas de la Plataforma para la Defensa de la Agricultura en la comarca demuestra un avance significativo en la búsqueda de soluciones para los problemas que afectan al sector agrícola. La alta salinidad de las aguas regeneradas es un obstáculo importante que limita la productividad de los cultivos, por lo que la iniciativa de reducir este índice y revisar el precio de las mismas es fundamental para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de la agricultura en la región.
Además, la aprobación del presupuesto con superávit por parte de la Mancomunidad refleja una gestión responsable de los recursos públicos, demostrando un compromiso con el desarrollo sostenible y el bienestar de la comunidad. A través del consenso entre los distintos grupos políticos, se evidencia la importancia de trabajar juntos en pos de un objetivo común, en este caso, mejorar las condiciones para los agricultores locales y promover la sostenibilidad del sector agrícola en la Axarquía. Estas decisiones son un paso en la dirección correcta y deberían servir como ejemplo para otras regiones que enfrentan desafíos similares.
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