El Ayuntamiento de Fuengirola ha dado un paso importante para frenar el descontrol en el crecimiento de las viviendas turísticas en la ciudad. Con el anuncio de limitar la apertura de nuevas viviendas turísticas, se busca mantener un equilibrio entre el turismo y la vida cotidiana de los residentes. Esta medida llega tras un exhaustivo estudio que reveló que las viviendas turísticas ya representan el 65% de las plazas de alojamiento turístico en Fuengirola, con más de 5,500 pisos de alquiler vacacional en funcionamiento.
Además de la restricción en la apertura de nuevas viviendas turísticas, el Ayuntamiento ha decidido tomar medidas adicionales para regular esta actividad. Se ha solicitado la cancelación de unas 600 inscripciones en el Registro autonómico de establecimientos turísticos que no cumplen con el requisito de tener entrada independiente, tal como lo establece el Plan General de Ordenación Urbana. Esta acción refleja el compromiso de la administración local por garantizar un turismo sostenible y de calidad en la ciudad.
Por otro lado, la decisión de considerar los pisos turísticos como negocios turísticos a efectos del pago de la tasa municipal de basura busca equilibrar la carga impositiva y económica entre los distintos sectores de la actividad turística. Asimismo, la retirada de la bonificación en el IBI para aquellos titulares de viviendas turísticas empadronados en la ciudad representa un paso más hacia la equidad y la justicia fiscal en el sector.
En definitiva, estas medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Fuengirola buscan no solo regular el crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas, sino también garantizar un desarrollo turístico sostenible y equitativo en la ciudad. La prioridad es mantener el atractivo de Fuengirola como destino turístico, al mismo tiempo que se protege el bienestar de los residentes y se promueve la convivencia armónica entre turistas y locales.
El Ayuntamiento de Fuengirola ha demostrado estar comprometido con regular el crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas en la ciudad, tomando medidas concretas para garantizar un equilibrio entre el turismo y la vida cotidiana de los residentes. La limitación en la apertura de nuevas viviendas turísticas, la cancelación de inscripciones que no cumplen con los requisitos y la equiparación de los pisos turísticos como negocios turísticos a efectos impositivos son decisiones necesarias para asegurar un turismo sostenible y justo en la localidad.
Estas acciones son un paso importante para garantizar que Fuengirola siga siendo un destino turístico atractivo, al mismo tiempo que se protege el entorno y el bienestar de los residentes. La equidad en el pago de impuestos y la eliminación de beneficios fiscales para propietarios de viviendas turísticas empadronados en la ciudad son medidas que van en la dirección correcta para promover una convivencia armónica entre turistas y locales. En definitiva, estas decisiones son un ejemplo de cómo la regulación adecuada puede contribuir a un desarrollo turístico sostenible y equitativo.
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