Según las declaraciones de la fundación Arboretum, la decisión de renunciar a la gestión de los huertos urbanos de Marbella se debe a la dificultad de mantener un adecuado suministro de agua para el riego de los cultivos, así como a la falta de recursos suficientes para llevar a cabo todas las tareas necesarias. Esta situación ha generado un gran revuelo en la comunidad, ya que los huertos urbanos han sido durante mucho tiempo un espacio de encuentro y aprendizaje para los amantes de la agricultura urbana.
Los hortelanos afectados por esta decisión se sienten abandonados por las autoridades, ya que para muchos de ellos los huertos urbanos eran una forma de terapia, de conexión con la naturaleza y de obtener alimentos frescos y saludables. Ahora, con la incertidumbre sobre el futuro de estos espacios, se respira un ambiente de preocupación y descontento entre los miembros de la comunidad.
Por su parte, los ecologistas han aprovechado esta situación para denunciar la falta de compromiso de las autoridades locales con la promoción de la agricultura sostenible y el fomento de prácticas respetuosas con el medio ambiente. Consideran que la renuncia de Arboretum a la gestión de los huertos urbanos es un paso atrás en la lucha por la protección de la naturaleza y la promoción de la agricultura ecológica en la región.
En medio de esta polémica, el Ayuntamiento de Marbella se ve en la difícil tarea de buscar una solución que satisfaga a todas las partes involucradas. Se espera que en los próximos días se llegue a un acuerdo que permita la continuidad de los huertos urbanos y que garantice su sostenibilidad a largo plazo. Mientras tanto, los hortelanos y ecologistas permanecen a la espera de novedades que aclaren el futuro de estos espacios tan queridos por la comunidad.
La decisión de la fundación Arboretum de renunciar a la gestión de los huertos urbanos de Marbella ha generado un fuerte impacto en la comunidad, especialmente entre aquellos que ven en estos espacios una oportunidad de conexión con la naturaleza y de disfrutar de alimentos frescos y saludables. La falta de recursos y la dificultad para mantener el suministro de agua para el riego de los cultivos han sido los principales motivos detrás de esta renuncia, lo que ha dejado a muchos hortelanos descontentos y preocupados por el futuro de estos espacios.
Los ecologistas han aprovechado la situación para denunciar la falta de compromiso de las autoridades locales con la promoción de la agricultura sostenible y el respeto por el medio ambiente. Consideran que la renuncia de Arboretum es un paso atrás en la lucha por la protección de la naturaleza y la promoción de la agricultura ecológica en la región. Ahora, el Ayuntamiento de Marbella se enfrenta al reto de encontrar una solución que satisfaga a todas las partes involucradas y garantice la sostenibilidad a largo plazo de estos espacios tan importantes para la comunidad.
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