Marbella ha vuelto a demostrar su poder de atracción como destino turístico de primer nivel, logrando cifras récord en ocupación y rentabilidad hotelera durante el mes de julio. Con un incremento del 80 por ciento en la ocupación hotelera en comparación con el mismo periodo del año anterior, la ciudad ha acogido a un total de 76,737 turistas, de los cuales más de la mitad procedían del extranjero.
La directora general de Turismo, Laura de Arce, destacó la consolidación de Marbella como un destino de referencia, con una estacionalidad que se extiende desde mayo hasta finales de octubre. Los turistas nacionales, que representaron el 28 por ciento de los visitantes, sobresalieron por protagonizar estancias más prolongadas en la ciudad, contribuyendo así a un aumento significativo en los ingresos por habitación ocupada, que alcanzaron los 239,90 euros.
Además, Marbella ha logrado mantener su posición como un destino de lujo, con un precio medio por habitación de 304,32 euros, muy por encima de la media nacional. De Arce atribuyó este éxito a la apuesta por la calidad y la excelencia en la oferta turística de la ciudad, que atrae a un perfil de visitante con un alto poder adquisitivo y un elevado gasto medio.
En cuanto a los mercados emisores, destacó el crecimiento del turismo procedente de países como Estados Unidos, Alemania, Portugal, Italia y Noruega, así como un aumento notable en la afluencia de turistas africanos. Este reconocimiento de Marbella como Destino de Honor del Turismo Europeo por parte de la Organización de Turismo de la Liga Árabe reafirma su posición como un referente de excelencia a nivel mundial.
La noticia de las cifras récord de ocupación y rentabilidad hotelera en Marbella durante el mes de julio es sin duda una muestra del poder de atracción que tiene la ciudad como destino turístico de primer nivel. Sin embargo, es importante analizar si este boom turístico está beneficiando realmente a la ciudad y a sus habitantes o si está generando problemas como la masificación, la gentrificación o el impacto medioambiental. La alta concentración de turistas extranjeros y nacionales de alto poder adquisitivo puede estar creando una situación de turismo de lujo que excluye a otros segmentos de la población y desvirtúa la autenticidad de Marbella como destino.
Es necesario reflexionar sobre la sostenibilidad de este modelo turístico basado en el lujo y la exclusividad. ¿Está Marbella realmente creando una experiencia turística única y enriquecedora para todos sus visitantes, o simplemente está enfocada en atraer a un segmento específico de turistas que puedan gastar cantidades exorbitantes en hoteles de lujo? La promoción de la calidad y la excelencia no debe implicar la exclusión de otros públicos o la desigualdad en el acceso a los recursos de la ciudad. Marbella debe encontrar un equilibrio entre la rentabilidad económica y la sostenibilidad social y medioambiental si quiere mantener su posición como destino turístico de referencia a largo plazo.
Para ofrecer las mejores experiencias, nosotros y nuestros socios utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. La aceptación de estas tecnologías nos permitirá a nosotros y a nuestros socios procesar datos personales como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas (IDs) en este sitio y mostrar anuncios (no-) personalizados. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Haz clic a continuación para aceptar lo anterior o realizar elecciones más detalladas. Tus elecciones se aplicarán solo en este sitio. Puedes cambiar tus ajustes en cualquier momento, incluso retirar tu consentimiento, utilizando los botones de la Política de cookies o haciendo clic en el icono de Privacidad situado en la parte inferior de la pantalla.
Completa el formulario o escríbenos a redaccion@eldiariodemalaga.es y nos pondremos en contacto contigo tan pronto como sea posible.