El anuncio de que la tradicional caseta de la UGT en el Real de Cortijo de Torres no abrirá sus puertas este año ha causado sorpresa entre los malagueños que cada año visitan esta emblemática feria. La incertidumbre y la decepción se han apoderado de los afiliados y simpatizantes del sindicato, que esperaban disfrutar de su espacio de encuentro y convivencia durante la Feria de Málaga.
La secretaria de UGT en Málaga, Soledad Ruiz, ha expresado su frustración ante la situación, destacando que el sindicato realizó las obras necesarias para acondicionar la caseta de acuerdo a las indicaciones recibidas por parte del Ayuntamiento. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por cumplir con los requisitos exigidos, la falta de comunicación y los errores en las notificaciones han resultado en la imposibilidad de abrir la caseta.
La polémica ha surgido en torno a la legalidad de las obras realizadas en la caseta, con el Ayuntamiento argumentando que se trata de una obra no autorizada y sin licencia. A pesar de la disposición de la UGT para deshacer los cambios una vez finalizada la Feria, las autoridades municipales han optado por precintar la caseta, impidiendo su apertura y generando malestar entre los responsables del sindicato. La falta de tiempo para realizar alegaciones y correcciones ha dejado a la UGT en una posición de vulnerabilidad e indefensión ante esta situación inesperada.
La noticia de que la tradicional caseta de la UGT en el Real de Cortijo de Torres no abrirá sus puertas este año ha generado una gran consternación entre los malagueños que cada año acuden a la Feria de Málaga. La falta de comunicación y los errores en las notificaciones por parte del Ayuntamiento han dejado en evidencia una situación de desorganización que ha perjudicado a los afiliados y simpatizantes del sindicato, quienes esperaban poder disfrutar de su espacio de encuentro y convivencia en este evento tan importante para la ciudad. La decepción y la frustración son palpables en las declaraciones de la secretaria de UGT en Málaga, Soledad Ruiz, ante esta inesperada decisión que ha impedido la apertura de la caseta.
La polémica en torno a la legalidad de las obras realizadas en la caseta ha complicado aún más la situación, con el Ayuntamiento alegando que se trata de una obra no autorizada y sin licencia. A pesar de la disposición de la UGT para corregir las modificaciones una vez finalizada la Feria, la actuación de las autoridades municipales de precintar la caseta ha generado malestar y ha dejado al sindicato en una posición de vulnerabilidad. La falta de tiempo para presentar alegaciones y rectificaciones ha dejado a la UGT en una difícil situación, evidenciando la necesidad de una mayor coordinación y diálogo entre las instituciones y las organizaciones para evitar situaciones como esta en el futuro.
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