El partido animalista PACMA ha puesto sobre la mesa una cuestión que afecta directamente a la convivencia en la ciudad de Málaga durante las fiestas navideñas. La solicitud de un mayor control de la pirotecnia callejera en el entorno del Paseo del Parque y el Ayuntamiento tiene como objetivo principal proteger a las personas con trastorno del espectro autista, a las mascotas y a una colonia felina controlada en la zona.
La coordinadora provincial de PACMA en Málaga, Carmen Sánchez, ha hecho hincapié en la necesidad de cumplir con la Ordenanza para la garantía de la Convivencia Ciudadana de Málaga, que prohíbe el uso de petardos y artificios pirotécnicos en la vía pública. A pesar de los bandos municipales que regulan su uso en zonas no residenciales, se siguen produciendo explosiones en lugares altamente concurridos del centro de la ciudad, generando molestias y riesgos para la salud de algunos ciudadanos y animales.
La concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, ha manifestado que las competencias relacionadas con la pirotecnia corresponden a la Subdelegación del Gobierno, por lo que desde el Ayuntamiento no tienen la capacidad de prohibir su venta. Sin embargo, Pérez de Siles ha asegurado que se refuerza la presencia policial en el entorno del Paseo del Parque durante las fechas navideñas para realizar advertencias en caso de incumplimiento de la normativa vigente.
La propuesta del partido animalista PACMA sobre el control de la pirotecnia callejera durante las fiestas navideñas en Málaga es una iniciativa que busca proteger la tranquilidad y seguridad de las personas con trastorno del espectro autista, las mascotas y la colonia felina de la zona. La petición de cumplir con la Ordenanza para la garantía de la Convivencia Ciudadana de Málaga es totalmente válida, ya que el uso indiscriminado de petardos y artificios pirotécnicos en espacios públicos puede generar molestias y riesgos innecesarios para la comunidad.
A pesar de las competencias que puedan corresponder a la Subdelegación del Gobierno en relación con la pirotecnia, es responsabilidad del Ayuntamiento velar por el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. Reforzar la presencia policial para hacer cumplir la normativa vigente es un paso en la dirección correcta, pero es fundamental que se tomen medidas concretas para evitar que estas explosiones continúen afectando la convivencia en la ciudad. Es necesario un diálogo abierto entre las autoridades y los colectivos implicados para encontrar soluciones que aseguren unas fiestas navideñas más inclusivas y respetuosas para todos.
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